José Ángel Antelo y Rubén Martínez, en la Junta de Portavoces. Foto: DANIEL SABIOTE (VOX)MURCIA. El tiempo apremia y apenas hay avances. PP y Vox se mantienen en su su sitio, defendiendo sus posiciones iniciales, y sin entablar ninguna negociación oficial -al menos eso aseguran públicamente- desde el fallido acercamiento entre ambas partes para la elección de la Mesa de la Cámara. La presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez, inicia este martes la ronda de contactos con los portavoces parlamentarios, con la previsión de que este miércoles ya tenga una propuesta de candidato en firme. Previsiblemente tenga el nombre del popular Fernando López Miras como aspirante a ser investido. Sin embargo, la investidura todavía no está garantizada.
El PP se niega a aceptar a Vox en el seno del Ejecutivo. Tal y como lleva defendiendo desde el primer día, busca un "Gobierno estable y sólido", lo que equivale a gobernar en solitario. El partido de José Ángel Antelo, en cambio, exige entrar en la Comunidad porque considera que es "la única manera de que acepten" sus propuestas. Y ninguno se mueve por el tablero de la partida de ajedrez mientras los días se van sucediendo (y el Ejecutivo sigue en funciones).
El PP dio un paso, aunque tímido, este lunes, el día en que la Junta de Portavoces se reunió por primera vez. Los populares están dispuestos a aceptar un acuerdo programático con Vox. Es decir, "nuestra oferta es sentarnos a hablar para encontrar puntos en común en nuestros programas electorales que permitan sacar adelante un acuerdo y propiciar un Gobierno estable con un acuerdo programático", expuso Joaquín Segado, el portavoz parlamentario, quien reconoció que no ha habido contactos oficiales, aunque sí se mostró convencido de que en los próximos días "habrá encuentros para buscar esas alianzas", pues "los ciudadanos quieren y esperan que lleguemos a acuerdos".
Sin embargo, desde Vox no estarían dispuestos a aceptar un simple acuerdo programático. Más que nada porque esa opción ya se hizo en el pasado y, aseguran, salieron perdiendo. Vox, dijo Antelo, ya propició con su abstención que López Miras fuera el presidente del Gobierno en la anterior legislatura (en la que la cuerda se tensó al máximo y hubo que necesitar de una segunda sesión de investidura) y "el PP no apoyó ningún punto". En su opinión, "hemos aprendido que, para que se cumplan las propuestas de Vox, las políticas deben depender de Vox", remarcó al tiempo que citaba los ejemplos de Castillas y León y de la Comunidad Valenciana.
Los populares, en cambio, argumentan que PP y Vox ya vivieron un escenario similar con la investidura de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. La presidenta madrileña, tras convocar elecciones en 2021 a raíz precisamente de la moción de censura de la Región, ganó la contienda pero no obtuvo la mayoría absoluta (se quedó a cinco escaños). Logró el 44% de los votos, apenas un punto más que López Miras el pasado 28 de mayo. "Y Vox apoyó a Díaz Ayuso en la primera sesión de investidura, votando a favor, porque entendían que el resultado era suficientemente contundente para apoyar esa candidatura", esgrimió Segado, que apunta que tan sólo se necesita la abstención de dos parlamentarios en una segunda votación. "Apelo a ese sentimiento. Si sirvió hace dos años en Madrid, sirve también ahora en la Región de Murcia", ahondó.
El ejemplo de Ayuso tampoco le vale a Vox. Por varias razones. La primera, porque Vox consiguió en Madrid el 9,13% de las papeletas frente al 18% de la Región, "el porcentaje más alto de España", como así subrayó Antelo. El segundo es que Vox ha decidido dar un paso en su trayectoria y no acepta seguir en la oposición o fuera de los Gobiernos. "Los votantes de la Región nos han dicho que tenemos que ponernos de acuerdo para formar un Gobierno estable que suponga más del 60% del voto en nuestra región", manifestó el líder regional. "No queremos lo que sucede en Extremadura", incidió Antelo, en referencia a la negativa (inicial) de María Guardiola de no pactar con Vox (un asunto que ha entrado ahora en otra variable tras unos primeros días inflexibles).
Con todo, la mano sigue tendida: "En Vox estaremos encantados de atenderles, siempre bajo una premisa muy sencilla: respetar el resultado electoral y a nuestros votantes", concedió Antelo. El PP tampoco retira la mano. Pero, entre dimes y diretes, continúa sin haber fumata blanca.
