reedición de Penguin Random House

El molinense que tuiteó el infierno de Mauthausen: vuelve a las librerías el cómic 'Deportado 4443'

8/02/2022 - 

MURCIA. Al molinense Antonio Hernández Marín se le atribuyó un número en el campo de concentración de Mauthausen en ese afán de deshumanizar a las víctimas de la barbarie. Fue el prisionero 4443. 'El Murciano', como también se le conocía, sobrevivió tras cuatro años y medio encerrado entre aquellas alambradas, exiliándose tras su liberación en Francia, donde murió en 1992. Su historia fue rescatada por su sobrino, el periodista Carlos Hernández de Miguel, primero en 2015 a través de la red social @deportado4443 - en la que un prisionero español tuiteaba minuto a minuto cómo era la vida en un campo de concentración nazi- y después en 2017 con el cómic Deportado 4443, ilustrado por Ioannes Ensis. Ahora, coincidiendo con la reciente celebración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, la editorial Penguin Random House ha reeditado esta obra, cuyas 256 páginas están dedicadas a las 9.300 víctimas españolas que pasaron los campos de la muerte de Hitler, entre las que se encontraban más de 500 murcianos. 

Más de 5.500 de estos españoles solo pudieron abandonar los campos de la muerte de Hitler a través de las chimeneas de los siniestros crematorios, convertidos en humo y cenizas. "La historia de todos ellos fue enterrada por el franquismo y olvidada, después, por nuestra democracia", señala el autor, quien añade que "para recuperar la Memoria de estos hombres y mujeres, entre enero y mayo de 2015 Antonio Hernández Marín resucitó en Twitter como @deportado4443; un portavoz de todos sus compañeros que narró minuto a minuto, tuit a tuit, lo que iba ocurriendo en el campo de concentración de Mauthausen". 

Ese agujero virtual en el tiempo, protagonizado por el "tío de Francia" del periodista, cautivó a cerca de cincuenta mil internautas que siguieron con emoción su estremecedor relato. Uno de ellos, fue el ilustrador que convertiría en imágenes aquellos mensajes desde el pasado. "Poco después de que terminara de narrar su historia, Ioannes Ensis contactó conmigo para proponerme ilustrar los tuits que había ido leyendo durante aquellos tres meses y medio. Su objetivo era contribuir a evitar que las tristes peripecias de estos héroes y heroínas cayeran en el olvido", recuerda Carlos Hernández.

"El resultado final es esta obra. Un trabajo hecho desde el más absoluto rigor histórico, sin margen alguno para la invención. Todo lo que se muestra en estas páginas se basa en el testimonio de los pocos supervivientes y en las pruebas documentales existentes. El fruto son unas magníficas ilustraciones, llenas de emoción y de sentimiento, que reflejan todo el horror que sufrieron nuestros deportados a manos de los sádicos miembros de las SS", afirma el autor de este cómic, que cinco años después vuelve a las librerías para que nunca caiga en el olvido que hubo un tiempo y un lugar en el que las personas eran números.

     

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