El tráfico de ganado despega en un año en el que Arabia Saudí y Jordania se convierten en los principales receptores

CARTAGENA. Con más de 535.000 cabezas de ganado, principalmente ovino y caprino, el volumen exportado hasta el momento desde Cartagena representa un 54% más que el año pasado. Estas cifran representan el mayor incremento de todas las mercancías que mueve el Puerto en sus dársenas hasta este pasado verano. 2020, curiosamente el año de la pandemia, fue el que batió el récord exportador en ganado vivo, con 780.000 cabezas exportadas, aunque los números, a falta de terminar el último cuatrimestre, se asemejan mucho a a aquellas y la media actual podría incluso superarla hasta alcanzar las 800.000 en 2022.

Arabia Saudí y Jordania, cuyas nuevas rutas se abrieron el pasado año, se han convertido en los principales países de destino, aunque tradicionalmente los principales países de destino han sido Libia, Líbano, Egipto y Argelia. En 2017 se comenzó a exportar a Turquía. Hay que recordar que a comienzos de año explotó una crisis diplomática entre Argelia y España que supuso el cierre de las fronteras argelinas a todos los productos españoles. En marzo se suspendió la exportación de ganado vivo por la subida de precio en las materias primas. Lo que hizo el Puerto fue compensar con otros países de destino como Jordania, Arabia Saudí, Libia o Líbano, creciendo de esta manera en un 60% en la exportación de ganado vivo.

Hay que destacar que los animales llegan en camiones procedentes principalmente de la Región de Murcia, pero también de otras comunidades como Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla-León. En el transporte de origen hasta el embarque se cumple con las medidas del reglamento en cuanto a bienestar animal, como limpieza y desinfección de los camiones, densidades de carga, horarios de estancia máxima en el camión.

Sète y Tarragona, los otros puertos exportadores 

Son solamente tres los puertos europeos que se dedican a la exportación de ganado vivo. Más concretamente el Port de Sète (Francia), Tarragona y el de Cartagena. En el caso de Tarragona hasta el mes de agosto se había exportado 131.024 cabezas, un 20% más que en 2021 pero muy lejos de los números de Cartagena. 

El puerto de Cartagena es el primer puerto europeo en exportación de ganado vivo. Desde 2010 que comenzó con este tráfico se han exportado 2,5 millones de cabezas de ganado en 850 buques, cumpliendo la normativa de Bienestar Animal vigente en la Comunidad Europea. El tráfico de animales vivos es una apuesta de la Autoridad Portuaria en el marco de la estrategia de diversificación de mercados que le ha permitido convertirse en una plataforma logística al servicio de las empresas ganaderas de la Región y de toda España, y que fue clave durante la pandemia para dar salida al excedente producido por el cierre de la restauración que evitó grandes pérdidas económicas al sector ganadero.

El puerto de Cartagena fue el primero en España en contar con la regulación específica para este tipo de tráfico y obtener la autorización para embarcar ganado vivo. El uso de estas instalaciones cumple las disposiciones relativas al bienestar animal y en la disminución de los residuos. El tráfico de ganado está regulado por la Comunidad Europea, y los barcos que lo realizan son buques muy especializados, con certificado de transporte para animales vivos. Cuentan con corrales, silos para piensos, zonas de almacenaje para la paja, y también tienen un sistema de cambio de atmósfera para evitar los problemas derivados del aire viciado.  

El muelle Príncipe Felipe estrenará instalaciones para el ganado en breve

Hay que recordar que las obras de adaptación y mejora del muelle Príncipe Felipe en la dársena de Escombreras para la carga de gas natural licuado (GNL) y ganado vivo están a punto de concluir. Con un presupuesto de más 9,7 millones de euros, supone la puesta en marcha 220 empleos y avanzar hacia políticas europeas de sostenibilidad.

La obra consiste en la unión del frente marítimo actual con los pantalanes a los que se accede mediante pasarelas logrando un doble objetivo. Por un lado, se incrementa la línea de atraque hasta llegar a los 211 metros y por otro se crea una explanada de unos de 3.000 metros cuadrados para el embarque de ganado. Seis cajones realizados en el propio Puerto, en el dique Suroeste, a través de una tecnología innovadora española en el dragado y preparación de la banqueta submarina.