Aquellas tardes de cine... a través de la colección de diapositivas de publicidad de Alfonso Santos
Aquellas tardes de cine... a través de la colección de diapositivas de publicidad de Alfonso Santos
CARTAGENA. Alfonso Santos lleva desde que tenía 12 años atesorando recuerdos y archivando valiosos documentos relacionados con el cine y el mundo del espectáculo en Cartagena. Cuenta para ello con las numerosas vivencias y anécdotas acontecidas durante los 52 años que estuvo trabajando en este sector -donde empezó como aprendiz de operador cinematográfico, llegando a ser con el tiempo gerente del Nuevo Teatro Circo- y con una prodigiosa memoria donde se mantienen vivos estrenos, funciones y todo tipo de acontecimientos de los que fue testigo.
"Todo lo que yo hago es para compartirlo con la gente de Cartagena", asegura este inquieto jubilado (desde 2015), proyeccionista, autor de documentales, restaurador, articulista y escritor de libros de cine. Y como no para, lo último que está haciendo en su siempre recomendable Facebook es una sección de 'Cartageneros en el recuerdo', en la que se encuentran desde Enrique Escudero hasta Maruja, la acomodadora del Nuevo Teatro Circo, pasando por 'El Pictolines', conocido así por vender caramelos (entre ello, los famosos pictolines).
"Aún me quedan muchos cartageneros por poner", dice Alfonso Santos, quien una vez por semana aproximadamente deleita a sus seguidores con un nuevo perfil, acompañado por alguna anécdota y las caricaturas que su amigo Luis Ramón Bueno Fernandez, conocido como Kiko, ha ido realizando a lo largo de los años (muchas de ellas forman parte del libro Cines y teatros de Cartagena, de Santos).
Así, por ejemplo, recuerda como Maruja -cuyo nombre completo era María Manzanera Sánchez- fue "la persona más popular entre todos los buenos aficionados al cine y al teatro de Cartagena, pues a través de su larga trayectoria como acomodadora vio desfilar a varias generaciones de cartageneros por las instalaciones del antiguo y Nuevo Teatro Circo de nuestra ciudad". Señala como dato curioso que "tenía en los bolsillos de su uniforme una completa botica : analgésicos, tiritas, manzanilla, tila... y disponía de un pequeño hornillo eléctrico para hacer sus infusiones y así velar siempre por los espectadores asistentes, recibiendo este detalle innumerables muestras de agradecimiento hacia esta inigualable acomodadora".
Cuenta Alfonso Santos que Maruja, en sus 46 años de servicio en la empresa, vivió muchas anécdotas. En una ocasión, por ejemplo, "una señora salió alarmada porque una enorme rata había pasado por encima de sus pies. Maruja le comentó que podía seguir presenciando la película tranquilamente ya que no se trataba de ninguna rata, sino de un gato llamado Rufino que era parte de la plantilla del local. La señora, ya más calmada, volvió a ocupar su localidad, mientras Maruja se quedó rezando para que no volviera a salir la rata que, dicho de paso, no pertenecía a la plantilla".
Esta entrañable mujer también evitó en más de una ocasión un escándalo público. Así, "tuvo que sacar a alguna que otra pareja de los aseos de señoras". Además, "por capricho del azar, llegó a ocurrir que un marido con su amante fuera al mismo pase que su señora con los niños. Maruja siempre intentó evitar estas situaciones,aunque no siempre pudo". No es de extrañar que repitiese esta máxima: "Para saber estar en esta profesión hay que oír, ver y también callar".
Respecto a Andrés Martínez Costa 'El Pictolines', cuenta este guardián de los recuerdos del cine y el teatro de Cartagena que "comenzó a la temprana edad de 10 años a dedicarse a la venta ambulante de caramelos. Vendía en la puerta del cine Central la mercancía que adquiría en la entrañable Confitería Cañizares, y sin duda eran los caramelos de la marca Pictolín lo más característicos de sus productos. Por ese motivo, se le conoció de ahí en adelante con el simpático sobrenombre de 'El Pictolines'. Unos años después, el empresario del local, Francisco Martínez Sánchez, viendo su gran honradez , le ofreció un puesto como acomodador de este cine".
Enrique Escudero -"un hombre paciente, meticuloso, hábil comunicador y con una gran pasión por el cine y el teatro-; el operador de cámara José Balanza Manzanares -"con su prodigiosa fantasía y su sutil ironía"; el publicista Francisco Balaguer Meca -"a quien conocía todo el mundo en Cartagena porque era de esos personajes vitales que caía bien en todas partes"-; Antonio Pardo García, mas conocido por 'Cantinflas' por ser un notable imitador de sus gags -"empedernido cinéfilo que no sabía vivir fuera de un cine debido a que, según sus propias palabras, fue concebido en uno de ellos"; o los emblemáticos empresarios Hermanos García Molero, que introdujeron el cine en la ciudad... son otros de los personajes sobre los que Alfonso Santos ha querido compartir sus conocimientos y recuerdos. Todo ello, con pinceladas de otras historias, como la de la cupletista La Fornarina o curiosidades de estrenos como el de King Kong en 1934 o el de Garbancito de La Mancha (1945), la primera película de dibujos española. Y mucho más, que este amante del cine seguirá relatando en su Facebook para que le acompañen en un viaje al pasado del cine y el teatro en Cartagena.
Aquellas tardes de cine... a través de la colección de diapositivas de publicidad de Alfonso Santos