Caen los contagios, pero los fallecidos vuelven a superar la decena: 12 muertos y 196 nuevos casos

MURCIA. La Región continúa con la bajada drástica de contagios desde que se impusieran las drásticas medidas restrictivas después de que la actividad en Navidad produjera un importante repunte de los casos. Así, este miércoles se registraron 196 positivos, una cifra muy alejada de los más de 2.000 casos que se dieron en el pico de esta tercera ola. Parece, por la tendencia de la última semana, que ese pico ya se pasó. Sin embargo, la letalidad de esta tercera ola sigue arrastrando datos demoledores. El descenso en el número de fallecidos es mucho más lento, y en el último balance se volvieron a registrar 12 decesos. Una cifra, la de los muertos, que mantiene en alerta a todas las instituciones. Hay que recordar que 25 de los 45 municipios de la Región siguen en nivel sanitario de riesgo extremo.  

El número de hospitalizaciones cae de forma notable, 38 menos que en el balance anterior, señal de que las medidas están surtiendo efecto. Además, los ingresados en UCI se quedan en 152. Una cifra que deja un poso de esperanza a pesar de que la situación sigue siendo crítica. "Mientras no exista una vacunación masiva, no nos podemos relajar", señaló el consejero de Salud, Juan José Pedreño.

De los 196 nuevos casos, 60 corresponden al municipio de Murcia, 19 a Lorca, 14 a Cartagena, 10 a San Pedro del Pinatar, 9 a Cieza, 8 a Totana, 7 a Alcantarilla, 7 a San Javier, 7 a Torre Pacheco, 6 a Águilas, 6 a Mula, 5 a Fortuna, y 5 a Molina de Segura. El resto están repartidos entre diversas localidades. En cuanto a los fallecidos, se trata de 7 mujeres y 5 varones de 77, 79, 62, 84, 86, 85, 84, 80, 93, 90, 85 y 63 años, 5 de ellos de Murcia, 5 de Cartagena y el resto de Alcantarilla y Caravaca de la Cruz.

"Seguimos en riesgo extremo", ha aclarado el consejero de Salud, Juan José Pedreño, ante la tentación de creer que el descenso en el número de contagios pueda dar una sensación de alivio. De los 45 municipios de la Región, 25 siguen en riesgo extremo, algo que obliga a las instituciones a mantener la guardia. "El nivel de alerta sigue siendo extremo. No podemos bajar la guardia. Debo insistir, espero que no se aburran, en que debemos reducir la interacción social, usar la mascarilla, el lavado de manos y la distancia. Mientras no tengamos un número más alto de vacunas, es lo único que nos asegura nuestra salud", subrayó el consejero de Salud.