MURCIA. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se pone manos a la obra para cuidar la red de drenajes del Campo de Cartagena. El organismo de cuenca ha sacado a licitación el contrato para el mantenimiento, la conversación y la explotación de las estaciones de bombeo de la Rambla del Albujón, Los Narejos y el Mojón.
El contrato supera los 2,3 millones de euros, incluidos los impuestos (2.306.604 euros, para ser exactos), tal y como consta en el anuncio publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), consultado por Murcia Plaza.
Las empresas que se postulen tienen hasta el 19 de septiembre para presentar sus ofertas. Los sobres se abrirán el 4 de octubre. Ese día se comunicará el resultado a los licitadores. Una vez que se conozca el adjudicatario, este tendrá un periodo de 24 meses para la ejecución de los trabajos. No obstante, también se prevé una "eventual prórroga del contrato por un plazo máximo de 24 meses".
Hay que tener en cuenta que los desagües forman parte de la red la zona regable del Campo de Cartagena, todo "un entramado de tuberías de drenaje y transporte, elevaciones y una estación desalobradora ", como así explica el autor del pliego del contrato, Alberto Vera. ¿Su objetivo? "La reutilización de las aguas de drenadas de la zona, volviéndolas a volcar en el canal del Campo de Cartagena del Postrasvase Tajo Segura".
La propia CHS elaboró este proyecto cuyos primeros trabajos concluyeron en 2001. Aquellas obras posibilitaron que la red de drenajes condujeran a través de tres bombeos el agua captada del subsuelo hasta el canal del Trasvase del Campo de Cartagena "para su aprovechamiento como agua de riego, a través de la concesión correspondiente".
Ahora, explican, "a la vista de la situación actual de los bombeos y de las tuberías de impulsión", proponen "continuar de manera integral la explotación de todo el sistema de evacuación de los drenajes de la red del Campo de Cartagena, dotando al sistema de los elementos necesarios para su correcto funcionamiento y operatividad".
También pretenden corregir "los problemas detectados con anterioridad en la explotación, con el fin de conseguir el funcionamiento óptimo que garantice la evacuación de todas las aguas para evitar su entrada al Mar Menor y conseguir su aprovechamiento para el regadío".