CARTAGENA. Para los pequeños o los grandes problemas, las soluciones solo llegan desde la comprensión, la capacidad de empatizar con la personas, asociaciones, comunidades o entidades que los padecen y la posibilidad de actuar y encontrar las vías que faciliten las herramientas que ofrezcan una respuesta ágil y eficaz. Hay una frase que creo que resume perfectamente lo que intento comunicar: 'Cuando escuchamos y celebramos lo que es común y diferente, nos convertimos en una organización más sabia, más inclusiva y mejor'.
Joaquín Susmozas, padre de Julia, una niña con un 76% de discapacidad, ha sido capaz de transmitir aquello que dice Gloria Gonsalves: ‘la tolerancia no es crear personajes que se adapten a un público en particular. Se trata de inclusión de los personajes que representan a nuestra sociedad’. Su lucha, la de Joaquín y Julia, ya tiene una respuesta y empieza a dar resultados en Cartagena. Joaquín ha tratado de hacer ver que las personas con grandes o complejas necesidades de apoyo en la higiene personal no disponen de las herramientas básicas necesarias para poder utilizar un baño de manera fácil, autónoma y digna. Sin embargo, la realidad nos dice que una de cada 200 personas en España son posibles usuarias de un cambiador inclusivo.
"Seguro que alguna vez habéis visto cómo padres de niños, adolescentes o adultos con parálisis cerebral les cambian los pañales, por ejemplo, tumbados en los asientos de un aeropuerto, o de una estación de autobuses, o en un centro comercial… o directamente en el suelo a la vista de todo el mundo… ¿Creéis que esto es digno?", se pregunta Ana Folch, presidenta de Cambiadores Inclusivos.
Un cambiador Inclusivo es un concepto innovador de baño accesible. Un baño que respeta la diversidad de las personas. Es un espacio amplio y seguro de higiene para uso de personas con grandes y/o complejas necesidades de asistencia en la higiene que requieren la ayuda de hasta dos personas de asistencia. La combinación de cambiadores inclusivos con los baños estándares complementa y cubre la necesidad de distintos grupos de personas usuarias, por lo tanto, se requiere que sean provistos además y separados de los baños actuales.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en España, alrededor del 10% de la población tiene alguna forma de discapacidad. La falta de instalaciones adecuadas puede limitar su participación en la vida diaria. La incorporación de cambiadores inclusivos en espacios públicos contribuye directamente a la accesibilidad universal y permite una participación más plena en la sociedad.
Sin embargo en España tan solo hay 20 cambiadores inclusivos registrados. El uso está orientado a personas con necesidades de apoyo en la higiene entre los que destacan colectivos como los de personas de avanzada edad, personas con distrofias musculares y afecciones neuromusculares, personas con parálisis cerebral, esclerosis múltiple, lesiones cerebrales adquiridas, personas con otras diversidades funcionales físicas u orgánicas, mujeres embarazadas, personas con incontinencia urinaria o fecales. Pero también su uso está pensado para proporcionar la prevención de riesgos laborales en cuidadores, asistentes personales, familias, etc…
El plan municipal Cartagena accesible e inclusiva, ganador del premio de discapacidad Reina Doña Letizia y reconocido como tercer mejor municipio de Europa ha actuado a tiempo y el Ayuntamiento de Cartagena ha escuchado a Joaquín y a Julia e invertirá 160.000 euros, a través del Fondo Social de Hidrogea, para las dos primeras instalaciones, que se ubicarán en el Palacio de los Deportes y en la calle Balcones Azules, en respuesta a las peticiones de las familias de personas con discapacidad. Estas son las dos primeras actuaciones en el sur de España, que se sumarán a las 20 ya certificadas por la asociación de cambiadores inclusivos en el centro y norte de España. El plan municipal Cartagena accesible e inclusiva, ganador del premio de discapacidad Reina Doña Letizia y reconocido como tercer mejor municipio de Europa ha sabido ver y entender a las familias con este problema.
Un programa de instalación de intercambiadores inclusivos portátiles que permitan el acceso a dichas instalaciones de aquellas personas con grandes necesidades de apoyo en la higiene personal, que respete la diversidad de las personas, con unas condiciones de amplitud y seguridad adaptadas para su uso, individuos que requieren la ayuda de hasta dos personas de asistencia, por lo que necesitan unas dimensiones suficientes, de unos 12 metros cuadrados, un equipamiento adecuado (grúa, camilla regulable en altura, lavabo e inodoros de altura regulable, un pasamanos de pared, una ducha manguera flexible …) y un sistema de acceso gestionado para garantizar su funcionalidad y su uso por las personas con necesidades especiales.
"En la emergencia pediátrica hay unos momentos que llamamos 'HUDDLE' en los que en cuestión de segundos analizamos el progreso que tenemos hacia el 'éxito' (curación del paciente) y si vemos que no va la cosa bien, analizamos las causas y las corregimos" explica Joaquín en redes sociales, quien subraya que tras una reunión con la alcaldesa Noelia Arroyo y la concejala de movilidad Cristina Mora "hemos podido desatascar el tema de los cambiadores inclusivos y hemos hecho hincapié en la necesidad de parques inclusivos y de revisar la accesibilidad en los barrios de la periferia".