Ballesta, el exalcalde de los 'grandes proyectos', recupera su paraíso perdido en la universidad 

MURCIA. "Dejaré el Ayuntamiento y me voy a reincorporar a mi cátedra en la Facultad de Medicina de la UMU". Lo que era un secreto a voces que sucedería si triunfaba la moción de censura en Murcia, como terminó pasando, ya es oficial. Y es que el que ha sido alcalde durante casi seis años y hasta este jueves, José Ballesta Germán (Murcia, 19 de julio de1958), no tiene previsto seguir en la política como miembro de la oposición del PP en el Consistorio, sino que recupera su "paraíso perdido" en la docencia y la investigación, como él mismo dejaba caer el martes en una entrevista en el programa radiofónico 'Herrera en Cope'.

Ballesta tomó el bastón de mando de La Glorieta el 13 de junio de 2015, cuando mantenía la Alcaldía para el PP gracias a la abstención de Ciudadanos, de un Mario Gómez, que ya le avisaba en aquel entonces que no le daba un cheque en blanco y que ha terminado provocando su salida en la moción impulsada por su partido y los socialistas tras los continuos enfrentamientos que ha tenido con el PP.

Durante los casi seis años que ha estado como regidor se ha caracterizado por los grandes proyectos como eje de sus políticas: 'Murcia Río', la rehabilitación de la Cárcel Vieja, Murcia 'Smart City', Huerta 2030, Las Fortalezas del Rey Lobo, ADN Urbano y últimamente 'Conexión Sur' son algunos de los ejemplos.

Pese a ser considerado como un megalómano en muchas ocasiones por la oposición, que además lo acusaba de mimar el centro de Murcia y olvidarse de las pedanías, quienes lo han tratado siempre lo han considerado como un hombre "educado y especialmente culto". Algo que refrenda un historial profesional, académico y personal envidiable para muchos: es doctor en Medicina y Cirugía y catedrático de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, una institución de la que fue rector entre 1998 y 2006.

Su vida política, vinculada al Partido Popular de la Región, se inició en 2007, cuando fue elegido diputado en la Asamblea Regional. Desde julio de ese año y hasta 2011 fue consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, asumiendo después nuevas competencias en materia de Puertos y Ordenación del Territorio. Posteriormente, fue portavoz del Gobierno regional y consejero de Universidades, Empresa e Investigación hasta 2014.

Un año después lograba la Alcaldía de Murcia en una vuelta a primera línea política en la que ha destacado durante sus años como alcalde de Murcia por ser considerado por muchos dentro del propio PP como 'un perfil independiente'. Y es que la figura de Ballesta parecía estar un escalón por encima de un PP municipal que ahora abre su etapa en la oposición y con el reto de encontrar un perfil adecuado como sucesor de Ballesta. La portavoz 'popular' municipal, Rebeca Pérez, tomará las riendas en el que parece será difícil y bronco paso a la oposición. 

Mientras, Ballesta se despedía este jueves en el debate de la moción de censura con una de las características que han marcado sus discursos como primer edil, recitando y rememorando a grandes poetas y escritores murcianos. Este jueves lo hacía con María Cegarra. Y es que finalizó su intervención con unas frases de la ilustre unionense: "Me marcho como llegué, marcharé silenciosa y suavemente".

El hasta este jueves regidor popular defendió hasta el último minuto que él si cree "en la ética política" y que se marcharía de la Alcaldía "defendiendo los principios y valores" que le hicieron "venir aquí y si esto se pierde, retornaré a mis paraísos perdidos", aseguraba.

Hasta la noche anterior a la moción de censura, Ballesta estuvo arropado por los miembros del PP del municipio de Murcia y la Región, así como por muchos murcianos. Y es que una caravana con centenares de coches recorrían la ciudad para mostrar su apoyo al regidor.

Ahora, Ballesta cumplirá hasta el final con sus labores en el Ayuntamiento con discreción. Y es que, según ha podido saber Murcia Plaza, su intención es permanecer unos días en el Consistorio, lo que se puede alargar por unos meses, como miembro de la oposición para cerrar el ciclo, pero retornará "lo antes posible" a su paraíso académico.