Apaga y vámonos. Se avecina el fin del mundo. Los que mandan se empeñan en inocularnos el virus del miedo, peor que el de Wuhan. Todo son desgracias presentes o futuras. Hagámosle un corto de mangas a tanto profeta de calamidades. Disfrutemos, mientras se pueda, de lo que nos prohíben
Cada vez más se acerca la eliminación del pasado, de la historia, de la memo… que ya perderá hasta su nombre completo. No hay que recordar, ni mencionar y jamás valorar positivamente cualquier hecho del pasado, salvo que la nueva ley te diga que sí o te obligue a ello