el expresidente dialoga con lópez miras ante un centenar de empresarios de la región

Las recetas de Aznar para Murcia (y España): su plan del agua y que el PP se adueñe del centro

5/05/2023 - 

MURCIA. "Estoy encantado de estar en Murcia, en una casa tan bonita", arrancaba un sonriente José María Aznar a su llegada al Real Casino de Murcia, un lugar que conoce bien pues fue donde presentó sus memorias en 2012. No volvió a sonreír cuando tomó la palabra. Con su habitual tono adusto, el expresidente del Gobierno de España (1996-2004) compartió sus reflexiones y sus recetas en un cara a cara con el jefe del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, ante un centenar de expectantes representantes de la Región de Murcia, la mayoría empresarios. "Escucharle hablar sobre agua es melodía para nosotros", le confesaba un "absorto" López Miras, que se deshizo en elogios hacia su "referente" y desvelaba que un mitin del propio Aznar en la Plaza de Toros de Murcia empujó a un entonces universitario hacia la política como manera de cambiar la sociedad. Terminado el acto, entonces sí, Aznar, con un poco de prisas porque le esperaba la comida-mitin de Torre Pacheco, regaló sonrisas y abrazos a todos los que se acercaron. 

El diálogo versó sobre tres grandes temas: economía y fiscalidad; vertebración del Estado y situación política de España. Pero especialmente resonaron las palabras sobre agua, un tema que, apuntó, habla con "fundamento" porque lo conoce. "Mi sucesor -no quiero dar nombres ni apellidos- tiró el Plan Hidrológico Nacional por motivos ideológicos", espetó, sin ambages. "¿Y qué hemos resuelto 25 años después? Nada. Tenemos los mismos problemas. Eso es imperdonable". También se mostró muy crítico con el actual Gobierno central y especialmente con el PSOE, al que califica de radical y fuera de los pilares de la Constitución. No hubo menciones implícitas para Vox, pero sí hizo hincapié en el centralismo político como factor determinante. ¿Todo un dardo? Esa respuesta quedó en el aire.

Aznar ofreció su diagnóstico: "España practica una política economista populista, derivada de una coalición cuya descripción es socialismo radical, comunistas, separatistas y antiguo defensores del terrorismo". Nuestra nación, añadió, ha dejado de ser un país equilibrado, pues "gasta millones de dinero en populismo barato, sin fundamento para la economía". Aznar, con todo, quiso dar una visión optimista sobre la economía. "Porque creo en las posibilidades de España", apostilló, renegando de aquella visión que dice que la economía española depende de las turbulencias mundiales. "Nunca he creído que si el mundo crecía, España daba un salto; y si había en crisis, España tenía una recesión más profunda", razonaba. "La clave son las políticas que se aplican", argüía, convencido de que si España tiene disciplina, rigor y, responsabilidad en el manejo de las cuentas, "al país le va a ir bien".

El expresidente, refiriéndose a Murcia, abogó por recuperar un gran pacto del agua y un plan hidrológico nacional. "Compartir el agua hace sociedad, hace país, hace nación", incidió, exponiendo los casos de China y de California, cuyas economías se exoandieron gracias a los trasvases entre ríos. Por supuesto, recordó el Plan Hidrológico Nacional que elaboró su Gobierno en 2001, que iba a "ser financiado por Europa" y que "puso las primeras tuberías" hasta que fue derogado en 2005 por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. "De ese plan que hice no se puede encontrar una línea que se hiciera mal", apuntaba, revelando que sabía que "iba a tener un coste político". "Pero lo pago, porque es más importante que cuatro diputados", señalaba.

El expresidente también sorprendió al reivindicar el centro político: "En un momento donde todas las sociedades están marcadas por la confrontación, es importante recuperar espacios de centralidad, para debatir razonablemente. Lo reivindico", subrayaba. Eso esí: lamentaba que el PP está solo en ese espectro, pues el PSOE "ha dejado de ser un pilar constitucional, se ha convertido en otra cosa". Porque, "¿con quién se dialoga?", se preguntó, retórico. ¿Con los radicales de Bildu, con los separatistas, con Podemos? Los radicales socialistas no quieren dialogar con nadie". Y para ello deslizó una clave importante, ahora que se avecinan las elecciones autonómicas y municipales: gobernar con amplias mayorías. "Pido que el Gobierno resultante de las urnas tenga la mayor fuerza posible y la mayor capacidad para tomar decisiones, cuanto menos dependa, mejor".

Mientras tanto el público tomaba nota, curioso. Entre los presentes, tal y como se encargó López Miras de destacar, se encontraban empresarios como Tomás Fuertes (Grupo Fuertes) y Antonio Muñoz (AMC), Tomás Zamora, así como representantes del Grupo Fuentes -"los mayores exportadores de atún rojo"- además de exbanqueros como Carlos Egea y el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, y la presidenta de la UCAM, Dolores García. En una ocasión la concurrencia rompió en aplausos. Fue cuando Aznar reflexionaba sobre que los Gobiernos malos "se hacen eternos", mientras que los "Gobiernos buenos duran muy poco". Palabra de Aznar.

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