El estudio Muher también creará un centro del Vino en un castillo chino  

Los nuevos plazos del megaproyecto murciano para un Museo del Tomate en China: abrirá en 2022

7/02/2021 - 

MURCIA. La pandemia ha paralizado desde enero del año pasado los grandes proyectos culturales cofinanciados por el gobierno chino, centrado en todo este tiempo en inversiones consideradas como prioritarias para la economía del gigante asiático. Una medida que ha afectado de lleno al megaproyecto realizado por el estudio murciano Muher para levantar en la ciudad de Taiyuán un colosal Museo del Tomate, cuyas obras ya iniciadas se retomarán en el segundo semestre de este año para que, por fin, pueda abrir sus puertas en 2022 (la inauguración estaba prevista, antes de que hiciera acto de presencia la covid-19, para 2020). 

No es el único proyecto que Francisca Muñoz y Manuel Herrera, los arquitectos y artistas plásticos que están al frente de Muher, tienen en China. También les han encargado un museo dedicado a un vino llamado Baijiu en la ciudad de Guilin, donde por su clima se produce este tipo de orujo, que es el mas fuerte del mundo y se toma caliente. Este proyecto, que también está cofinanciado por el gobierno chino y se retomará próximamente, se ubicará en un castillo (que poco tiene que ver con los que estamos acostumbrados en Occidente) y contará con bodegas y un hotel.

Cabe recordar que los 'Muher' también son los autores del espectacular Jardín de la Seda de inspiración murciana que fue inaugurado en 2019 en la ciudad china de Nanning, donde plasmaron la herencia del comercio de la seda en la Región de Murcia y  para el cual llevaron hasta el país asiático los árboles representativos de las tres culturas (cipreses, olivos y palmeras), además de otros propios de la cuenca mediterránea. Además, como artistas Muher está representado por galerías en Shanghái, Pekín y Hong Kong; para esta última ciudad están últimando una escultura que se expondrá en abril.

Con esta fuerte presencia en China avalando su trabajo, el estudio murciano está convencido de que el futuro Museo del Tomate servirá para estrechar con el país asiático lazos económicos -con misiones comerciales- y también artísticos. De hecho, Manuel Herrera comenta a Murcia Plaza que este megaproyecto contará con una sala polivalente para exposiciones temporales, que estará dirigida por un comité junto con el Instituto Cervantes de Pekín. Así, está previsto que la inauguración corra a cargo de un colectivo de artistas murcianos de diferentes ámbitos artísticos que versionarán el mundo de la huerta - fundamentalmente de tomate- para esta primera gran exposición.

Recientemente, el chef Ferran Adrià destacaba en la presentación de la capitalidad gastronómica de Murcia este proyecto murciano, animando al Gobierno autonómico a hacer algo parecido en la Región: un museo de la verdura que sirviera para dar a conocer los productos de la huerta. En este sentido, también recordaba que el curador de arte Vicente Todolía tiene un museo de cítricos en Valencia con más de 400 variedades.

Paisajismo, esculturas, urbanismo y arquitectura

Paisajismo, esculturas, urbanismo y arquitectura se dan la mano en este gran proyecto del Museo del Tomate con el que Muher se impuso a arquitectos de Australia, Corea, Hong Kong o Singapur. Conquistaron al jurado con un planteamiento del museo a partir de un edificio central con forma de tomate, que es al mismo tiempo una gigántesca escultura, cuya peladura roja envuelve la estructura espacial en forma esférica. La forma circular favorece la circulación interior del espectador siempre de un modo concéntrico, pudiéndose conocer la historia y diversidad del tomate a través de un recorrido explicativo.

El proyecto del museo, con 6.500 metros cuadrados, contempla dos plantas de exposición: una permanente, donde se mostrara toda la historia de la evolución del tomate, y otra, en la planta baja, para muestras artísticas y culturales temporales (que será la que inauguren los artistas murcianos). También dispondrá de un auditorio con capacidad para 200 personas, en el que se ofrerán proyecciones sobre la historia de la ciudad y el origen y evolución del tomate; una tienda gourmet; y una biblioteca librería.

La ultima planta la ocupará un restaurante que podrá acoger a doscientos comensales y una coctelería; en ambos, el tomate será el protagonista del menú. El restaurante tendrá una terraza al exterior desde donde se podrá cenar divisando el parque de 100.000 metros cuadrados que rodea al museo y que también está diseñando por el estudio Muher. En este sentido, los arquitectos señalan que se trata de un proyecto global que incluye lagos, parques, aparcamientos, jardines, auditorio al aire libre e incluso una parada de un tren lanzadera que acercara a los visitantes desde la ciudad a pasar el día.

       

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