CARTAGENA. En aquella efímera quimera que fue la Primera República española (duró apenas once meses), Cartagena declaró la guerra a Madrid y también a Prusia. El Cantón de Cartagena fue de todos los levantamientos que azotaron el país el más insurrecto y belicoso, como así describiría un ilustre cartagenero, Arturo Pérez-Reverte, en su célebre obra Una historia de España: "Situado muy a la izquierda de la izquierda", el Cantón resultó tan belicoso y tan activo que cuando "al fin se decidió meter en cintura aquel desparrame de taifas, los cartageneros se defendieron como leones de la Metro, entre otras cosas porque la suya era una ciudad fortificada y tenía el auxilio de la escuadra, que se había puesto de su parte". El conflicto se prolongó en la ciudad portuaria (y en otros lugares), prosigue Reverte, hasta que "el Gobierno dijo 'ya os vale, cabrones' y envió a los generales Martínez Campos y Pavía para liquidar el asunto por las bravas, cosa que hicieron a cañonazo limpio".
Aquel episodio histórico sucedió hace exactamente 150 años, en 1873. Ahora, en el día en que se celebra la efeméride, los mástiles de respeto amanecían en la mañana del 12 de julio portando la bandera -una réplica- que se enarboló en el antiguo Ayuntamiento en 1873 para proclamar el Levantamiento Cantonal Español, cuyo epicentro fue Cartagena. Los republicanos federales emprendieron en aquella noche del 11 de julio de 1873 una rebelión cantonal cuya finalidad no era otra que instaurar en España "desde abajo" la República Federal sin esperar a que las Cortes elegidas dos meses antes pusieran en marcha la nueva Constitución Federal.
Un joven estudiante de Medicina, Manuel Cárceles, izó la bandera cantonal en el balcón del anterior edificio municipal para simbolizar el inicio político de la Sublevación Cantonal y la proclamación de la Junta Revolucionaria Municipal de Salvación Pública de Cartagena, en el marco de la insurrección federalista acaecida durante la Primera República española (1873-1874). La Sublevación Cantonal avanzó en la primera plaza fuerte del país y logró disponer, a partir de ese momento, de una importante y segura base de operaciones, en la que se establecería el primer Gobierno Provisional de la Federación Española.
Fue el Consejo de Cronistas quien propuso este gesto de la bandera "para resaltar la importancia histórica de un evento tan significativo en la historia de Cartagena y de España", cuando se cumple su 150 aniversario, explican fuentes municipales. Como reseñan los cuatro cronistas, este acontecimiento constituye "un hecho trascendental dentro la extensa historia de la ciudad, ya que supuso el inicio de una reivindicación a nivel nacional para la instauración de un nuevo sistema de estado que promovía mayores cotas de libertad y derechos para todos los españoles".
Ningún cantón duró más que el cartagenero, pues resistió el asedio desde la noche del 11 de julio de 1873 hasta el 12 de enero de 1874, tras claudicar ante las bombas.