Algunas estampas del barrio y de algunos de sus encantos. Fotos: Jorge Alix
MURCIA. Aunque el verano no sea la mejor época para hacer planes por Murcia, les proponemos una ruta por uno de los barrios más castizos y con más solera de la ciudad, El Carmen. Será una forma de conocer el día a día de la ciudad e imbuirse en la actividad de un barrio multicultural.
Empezamos este recorrido en el Puente Viejo, pasando junto al templete de la Virgen de los Peligros, la considerada tradicionalmente como puerta de entrada al barrio. "Salus in Periculis" (Salvación en los Peligros) para todos aquellos que quieran bajar la cuesta hasta la Plaza Camachos y la fuente de las tinajas. Desde allí podemos divisar el Jardín de Floridablanca, primer parque público de la ciudad. Es el principal pulmón verde del barrio y sigue siendo uno de los principales del municipio. Todo un refugio al que muchos acuden en esta época de calor.
Andando por su alameda nos encontramos con la fachada de la iglesia que da nombre al barrio, la dedicada a la Virgen del Carmen. De estilo barroco y del siglo XVIII, guarda en su interior joyas como el Cristo de la Sangre, imponente escultura de Nicolás de Bussy que es el atractivo principal de la procesión de 'Los Coloraos', en el Miércoles Santo. Anexo a la iglesia, la también conocida como Archicofradía de la Sangre tiene un museo donde dar a conocer su rico patrimonio.
Abierto en diciembre de 2017, en él se exponen a nivel de los visitantes las imágenes de los 14 pasos que saca a la calle en Semana Santa, algunos de ellos tan espectaculares como El Pretorio o "Berrugo" (Nicolás de Bussy y Sánchez Lozano), La Negación de San Pedro (Hernández Navarro y de Bussy) o La Conversión del Buen Ladrón (José Hernández Navarro). Además, el espacio cuenta con un detalle inclusivo, una réplica de la cabeza del Cristo de la Sangre, realizada en colaboración con la ONCE, para que los devotos invidentes puedan sentir la imagen.
Siguiendo con nuestro paseo por uno de los barrios más castizos de la ciudad, y si giramos hacía el río llegamos al antiguo (e inmenso) Cuartel de Artillería, una serie de edificios construidos en estilo ecléctico e historicista que mezcla influencias medievales y mudéjares. Tras su cierre como instalación militar a finales del siglo XX, hoy en día acoge a múltiples instituciones y organismos: una biblioteca pública, la sede de la Agrupación Sardinera, el Conversatorio Profesional de Música, o incluso el Acuario de la Universidad de Murcia.
Turno ahora para uno de los grandes desconocidos del barrio y la ciudad: el Parque Viudes. Este jardín, situado junto a la Comisaría de la Policía y la estación de tren, supone una sorpresa para quien lo visite, un pequeño oasis de tranquilidad dentro del ruido que producen todos los vehículos que pasan por la zona.
Y para terminar, uno de los puntos de la ciudad que tienen más movimiento . La estación del tren, conocida para todo el mundo como Murcia del Carmen. Aunque sea la única terminal ferroviaria en la actualidad, conserva el nombre del barrio. Es un detalle que conserva de la época en la que la ciudad contaba con otra estación en la Plaza Circular. Es interesante contemplar el edificio histórico de la estación, recientemente rehabilitado y que es de mediados del siglo XIX. En la parte superior central se pueden leer las letras "MZA", siglas de la empresa que la construyó, Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante. Y aquí termina este trayecto, quizás montando en algún tren y yendo quien sabe a dónde.
