CARTAGENA. La licencia que la concejalía de Urbanismo había concedido a una empresa para la puesta en marcha de un mercadillo privado en Las Tejeras ha quedado en suspenso, una vez que los técnicos de la propia concejalía han analizado al detalle el proyecto y han podido observar que hay obras en marcha que no están permitidas -aceras, bordillos, calles-, además de otras cuestiones no resueltas como la construcción de aparcamientos de clientes y vendedores.
Así se lo ha comunicado el concejal de Mercados, Juan Pedro Torralba, a los representantes de la Asociación de Comercio Ambulante de la Región de Murcia (Venam) y la Asociación de Vendedores Ambulantes en Plazas y Mercados de Cartagena (AVPMC). A la reunión también asistió Jacinto Martínez Moncada, Jefe del área de Urbanismo del Ayuntamiento, quien les expuso a los vendedores ambulantes la situación actual del proyecto.
Por su parte, desde Venam, su vicepresidente, Pedro Furió, estuvo acompañado por el abogado de la asociación, Hermógenes Abril, quien al término de la reunión mostraba su optimismo por las conclusiones extraídas en la misma. "Además de las cuestiones técnicas que nos han explicado y que han motivado la suspensión de la licencia de actividad", explicaba el letrado, "ha habido unanimidad entres las asociaciones al explicar que no hay necesidad de un nuevo mercadillo que introdujera más problemas a los añadidos. No se puede causar un perjuicio grave al interés general por el beneficio de unos pocos", subrayó Abril.
Arrancaban el compromiso del Concejal de Mercados de escuchar a las asociaciones de vendedores, a través de la Junta de Venta Ambulante, antes de tomar una decisión definitiva. "La concesión de la licencia no debe ser automática por parte del Ayuntamiento, sino que debe estar motivada. Deberán analizar si es preferible favorecer a una entidad privada o a una serie de vendedores que llevan años sufriendo la consecuencia de la crisis económica y la pandemia", añade el abogado de Venam.
Esgrimen, por otro lado, que existen hasta cuatro mercadillos en la misma zona y su apertura influiría decisivamente en las ventas. "La demanda no aumenta y la oferta se incrementa exponencialmente. Entendemos que debe vencer la razón, la lógica. La administración debe velar por el interés general esa es su misión. Las asociaciones tenían aquí la función de explicarle a la administración cuál es el punto de vista de las personas a las que representamos, el día a día y la realidad económica que viven", añadía el abogado.
La empresa afectada hará sus correspondientes alegaciones para tratar de explicar que aquellas construcciones que pretende llevar a cabo son legítima.
Pedro Furió, vicepresidente de la Asociación de Comercio Ambulante de la Región de Murcia (Venam), apostillaba que es el sentimiento generalizado de todos los vendedores ambulantes. "Hay una licencia permitida para una zona diáfana, pero ahí puede que estén haciendo algo diferente, con algunas infraestructuras que no estaban ni previstas y con un acceso a la circunvalación completamente prohibido. El Ayuntamiento puede conceder las licencias que quiera, pero con cierta previsión y que no perjudique al sector de forma tan flagrante".
La pasada semana, el presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Plazas y Mercados de Cartagena (AVPMC), Juan Manuel Bautista, explicó que este tipo de negocios supone un impacto nefasto para el sector en el municipio, tanto a los mercados que ya se celebran en domingo como son el del Bohío con 80 puestos, Los Nietos con 66 y Cabo de Palos 240 puestos. "A este último le va a suponer la pérdida del 40% de los consumidores habituales en invierno, que son los que se desplazan hasta el mercado de Cabo de Palos desde Cartagena y que, con la apertura del mercadillo de Las Tejeras, dejarán de hacerlo. Además, Bautista explicaba que el mercado del Bohío seguramente desaparezca por cercanía y coincidencia en el día de celebración con el nuevo mercado privado.