MURCIA. Con cerca de 1.500 millones en juego, el contrato para la vigilancia de los aeropuertos de la red de Aena es uno de los más jugosos -si no el que más- de todo el sector de la seguridad privada. Y es que este organismo acaba de sacar la licitación por la que oferta en 13 lotes la protección de sus terminales durante los próximos cuatro años -prorrogable por otros 12 meses-, de forma que las empresas especializadas en este servicio ya han activado el protocolo correspondiente para comenzar a estudiar los pliegos y presentar las mejores propuestas posibles.
En el caso de la Región, la molinense Grupo Sureste es la compañía que más se frota las manos pues, como actual adjudicataria de la seguridad en uno de cada cuatro grandes aeropuertos españoles, parte como una de las compañías favoritas para repetir -e incluso ampliar- su colaboración con Aena.
Y es que esta compañía, que en el pasado 2022 logró superar la barrera de los 100 millones de facturación, ya anunció su intención de participar a la nueva licitación que estaba preparando el gestor aeroportuario, por lo que estaba expectante para "comenzar a estudiar las exigencias y presentar la mejor oferta posible", explica en conversaciones con Murcia Plaza el presidente ejecutivo de Grupo Sureste, Raúl Colucho.
"Una de nuestras fortalezas es que somos una de las empresas más saneadas y solventes, porque hemos venido realizando un fuerte esfuerzo de capitalización, con una reinversión continua de los beneficios. Tenemos la tasa de solvencia más alta y los gastos financieros más bajos del sector de la seguridad privada en España. Nuestra rentabilidad económica (ROA) es del 19,3% y también lideramos en los indicadores de retorno de inversión y rentabilidad financiera. Estamos, por lo tanto, en la mejor de las posiciones para seguir creciendo, afrontando nuevas inversiones y con plena estabilidad", incide Colucho, pues confía en que estos valores destaquen a la compañía molinense en el concurso y le otorguen ventaja sobre el resto de competidores que participarán en la licitación.
Fue a finales de 2020 cuando el Grupo Sureste accedió al contrato para vigilar seis de los aeropuertos de la red de Aena. En aquel entonces, accedió a prestar la seguridad de las terminales de Valencia, Girona-Costa Brava, Reus, Zaragoza, Málaga-Costa del Sol y FGL Granada-Jaén durante dos años, lo que finalmente fue prorrogado por otros 12 meses.
En un primer momento, Aena le adjudicó en dos lotes la vigilancia de estos aeropuertos por 62 millones de euros, de los que recibió 51,3 millones al descontar impuestos dado que el Estado no se paga el IVA a sí mismo. Al prorrogar estas condiciones durante un año más, la compañía con sede en el Polígono Industrial la Polvorista de Molina ha cobrado otros 25,7 millones de euros.
Ya en el momento de la adjudicación fuentes de la empresa anunciaron que la división aeroportuaria de Grupo Sureste daría empleo directo a 600 personas, tanto en la parte operativa como en puestos complementarios.
Como novedad, en esta licitación Aena va a aplicar el procedimiento de diálogo competitivo por lo que el objetivo de la prestación del servicio se perfilará durante la fase de diálogo con los candidatos, partiendo de un documento descriptivo que establece los aspectos más relevantes de la licitación.
Las empresas disponen ahora de un plazo de 30 días naturales para presentar sus solicitudes de participación, ofertas técnicas y económicas. En una segunda fase, se establecerá el diálogo con los licitadores sobre aspectos como la duración del contrato o la configuración de los lotes, entre otros. Una vez cerrado el plazo de diálogo, que durará aproximadamente unas seis semanas, los proveedores deberán presentar sus ofertas finales.
Con este procedimiento de diálogo competitivo, Aena pretende dar voz e involucrar a los potenciales adjudicatarios durante todo el proceso, incorporando sus aportaciones para que el expediente resulte equilibrado y atractivo al sector.
Para esta licitación, el gestor aeroportuario ha dividido los trabajos a adjudicar en 13 lotes a los que pueden participar las empresas interesadas. En concreto, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas está presente en los tres primeros lotes (inspección de pasajeros y 'fast track', inspección de equipajes de bodega y Centro de Gestión Aeroportuaria).
Por su parte, el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat se encuentra en los lotes 4, 5 y 6 (inspección de pasajeros, inspección de equipajes de bodega y Centro de Gestión Aeroportuaria).
En cuanto al segundo lote, junto a la inspección de equipajes de bodega de Barajas se encuentran los aeropuertos de Madrid Cuatro Vientos, Valladolid y Salamanca. Además, el lote 5 está compuesto por la inspección de equipajes de bodega de El Prat y los aeropuertos de Girona-Costa Brava, Reus, Zaragoza, Sabadell y Huesca.
El resto está compuesto por los aeródromos de Gran Canaria, Tenerife Sur, Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna, César Manrique-Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, El Hierro y La Gomera en el séptimo lote; los de Palma de Mallorca, Menorca, Ibiza y Son Bonet en el octavo lote; los de Alicante-Elche Miguel Hernández, Valencia, Internacional Región de Murcia, Almería y Albacete en el noveno lote.
Asimismo, el lote número 10 es para los aeropuertos de Málaga Costa del Sol, Federico García Lorca Granada-Jaén y Melilla y los helipuertos de Ceuta y Algeciras; el lote 11 para los de Sevilla, Jerez, Córdoba y Badajoz; el 12 para los de Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Logroño-Agoncillo, Pamplona, Seve Ballesteros-Santander y Burgos; y el último lote para los de Santiago-Rosalía de Castro, A Coruña, Vigo, Asturias y León.
Durante la vigencia del contrato, Aena va a llevar a cabo un "importante" proceso de modernización tecnológica con el que busca mantener su posición de liderazgo en la gestión aeroportuaria mundial.
En concreto, la compañía va a continuar con la instalación de equipos de detección de explosivos (EDS estándar 3) para la inspección del equipaje en bodega, en cumplimiento de la normativa europea.
Además, se van a modernizar los filtros de seguridad, con la implementación de tecnologías vanguardistas (EDSCB, ATRS, Remote Screening y sistemas biométricos) para agilizar el paso por los controles previos al embarque y mejorar la experiencia de los pasajeros.