La ministra de Hacienda y Función Pública en funciones María Jesús Montero. Foto: A.PÉREZ MECA/EP MURCIA. Solamente 15 contribuyentes murcianos han abonado el llamado Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, el gravamen temporal que el Gobierno central implantó en diciembre para financiar las ayudas públicas contra los efectos de la guerra de Ucrania y la crisis energética. La medida, que generó dudas jurídicas, nació también como respuesta a las comunidades autónomas que estaban bonificando el Impuesto de Patrimonio.
El impuesto del Ejecutivo nacional, que afecta a los patrimonios netos superiores a 3 millones de euros, apenas ha recaudado 42.000 euros en la Región de Murcia, según detallan fuentes de la Delegación del Gobierno a Murcia Plaza. La Comunidad murciana sólo exige el Impuesto de Patrimonio a aquellas personas con un patrimonio superior a 3,7 millones de euros.
Así las cosas, el Impuesto de Solidaridad apenas ha recogido unos 2.800 euros por cada rico de la Región de Murcia frente a los 52.000 euros de media que ha cosechado en el resto del país.
En total, Hacienda ha obtenido 623 millones de euros en todo el país, procedentes de 12.010 declarantes, que representan el 0,1% de los contribuyentes en España. La mayoría se encuentran en Madrid (555 millones de 10.302 madrileños). Esto es así porque, según indica el Ministerio, "la práctica totalidad de los contribuyentes de esta figura fiscal residen en comunidades que han renunciado a recaudar el Impuesto sobre el Patrimonio".
Cabe recordar que en septiembre del año pasado Andalucía se sumaba a la Comunidad de Madrid y anunciaba una bonificación del 100%, lo que significaba la práctica supresión de este tributo. Madrid, Andalucía (29,7 millones, 865 contribuyentes) y Galicia (9,8 millones, 91 personas; una comunidad que lo tiene bonificado al 50%) abarcan más del 95% de los contribuyentes y de la recaudación del Impuesto de Solidaridad.
¿Qué hizo la Región de Murcia? Aunque en un primer paso el presidente murciano, Fernando López Miras, afirmó que eliminaría el Impuesto de Patrimonio, finalmente la bonificación se aplicó para aquellas personas con una fortuna inferior a 3,7 millones, con el objetivo de evitar que la Administración central se quedara con toda la recaudación.
Únicamente 500 grandes fortunas quedaban obligadas a pagar por Patrimonio, mientras que quedaban exentos unos 3.900 contribuyentes de la Región. Esa medida supuso, según cuentas de la Consejería, un ahorro de 15 millones de euros. Antes, la Comunidad recaudaba unos 27 millones de euros al año, según cálculos de Gestha.
Así las cosas, los 42.000 euros obtenidos de los 15 contribuyentes murcianos corresponden a la parte la parte del patrimonio no tributada en la Región, según explica la Delegación.
No en vano, para evitar la doble imposición, los contribuyentes del Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas solamente tributan por la parte de su patrimonio que no haya sido gravado por su comunidad autónoma en el Impuesto sobre el Patrimonio. De esta forma, detalla el Ministerio de Hacienda, "en el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas se aplica una deducción de la cuota satisfecha en el Impuesto sobre el Patrimonio. Eso es, se descuenta del pago de este nuevo impuesto lo abonado en el Impuesto sobre el Patrimonio".
El Impuesto de Solidaridad tiene un carácter temporal para los años 2023 y 2024, según indican desde Hacienda. No obstante, la ministra María Jesús Montero, actualmente en funciones, no descarta hacerlo permanente, según informa El País. El gravamen se devenga el 31 de diciembre de cada año y la presentación de la declaración se produce entre el 1 y el 31 de julio.
La Comunidad busca evitar que el Gobierno central se quede toda la recaudación
