Advierte a Miras y Franco de que "se tiene que cumplir el pacto de investidura" y exige el cierre del centro de Santa Cruz
MURCIA. El Gobierno regional se encuentra inmerso en la carrera por sacar adelante los Presupuestos de 2020. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se ha marcado como objetivo aprobar las cuentas antes de que acabe el año. Para ello, el Ejecutivo tendrá primero que presentar el borrador en el Consejo de Gobierno a principios de diciembre para después remitirlo como Ley de Presupuestos a la Asamblea Regional. No obstante, para que la Cámara autonómica dé luz verde a las cuentas, el Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos, en minoría con 22 escaños, necesita al menos el plácet de los cuatro diputados de Vox.
La portavoz del Ejecutivo regional, Ana Martínez Vidal, se mostró este miércoles convencida de que Vox no será un obstáculo, pues confía en que "no haya ningún problema" a pesar de que, como ella misma aseguró en rueda de prensa, "no comparte su ideología". Sin embargo, la negociación no será un trámite fácil: desde Vox sostienen a esta Redacción que no darán al Ejecutivo murciano "un cheque en blanco" en la negociación para validar las cuentas.
Los contactos entre los grupos parlamentarios para abordar los Presupuestos no se han producido, pero desde Vox tienen claro que las cuentas tienen que cumplir con el acuerdo de investidura firmado este verano entre PP y Vox. "Los Presupuestos son una prueba de fuego para comprobar si se cumple lo pactado", afirman fuentes autorizadas del partido a Murcia Plaza.
Hay dos asuntos que Vox marca como líneas rojas para sentarse a hablar sobre Presupuestos: los menores extranjeros no acompañados -los conocidos como MENA- y los "chiringuitos ideológicos". El partido exige que "se reduzca al mínimo el dinero" que otorga la Comunidad a los jóvenes inmigrantes porque, en su opinión, "lo primero son las familias y las políticas sociales de los murcianos". Vox también reclama que "se ponga a fin a los chiringuitos ideológicos" de la Región, una tarea que, dicen, "no se ha cumplido".
Desde Vox, añaden las mencionadas fuentes, señalan que analizarán los Presupuestos del Gobierno "buscando una racionalización del gasto público y una reducción o, como mínimo, una contención de la deuda actual".
Vox también pone como prioridad el cierre del centro de menores de la pedanía murciana de Santa Cruz. Este recinto, que puso en marcha la Fundación Antonio Moreno, cuenta con la ayuda de la Consejería de Familia y atiende a unos 70 menores.
Precisamente la posición ante el centro de Santa Cruz y sobre los menores inmigrantes es uno de los puntos políticos que más chocan Ciudadanos y Vox, pues mantienen posturas enfrentadas. Si bien Vox aduce que estos lugares "destruyen la tranquilidad de los vecinos", la vicepresidenta del Gobierno regional, Isabel Franco, ha defendido públicamente que el centro de Santa Cruz no se va a cerrar. La también consejera de Política Social se ha comprometido a atender siempre a estos niños y adolescentes. Franco, además, es partidaria de desterrar el término 'menas', porque, considera, es una palabra que los estigmatiza.
Estas diferencias se tendrán que lidiar en la negociación de los Presupuestos. No en vano, ante un previsible rechazo parlamentario de PSOE y Podemos, PP y Ciudadanos necesitan a Vox para sacar adelante los primeros Presupuestos del primer Gobierno en coalición de la historia de la Región.
También plantea una consulta sobre la inmigración ilegal