MURCIA. Tal y como ya anunció el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, el Ejecutivo murciano ha comenzado los trámites para solicitar al Ministerio todas las competencias relacionadas con la costa del Mar Menor. Así pues, la portavoz de la Administración regional ha confirmado la petición del "traspaso de las competencias en materia de aprovechamiento de recursos hidráulicos de aguas que vierten en el Mar Menor".
De esta forma, la Comunidad se haría con el control de los organismo de cuenca que ahora mismo pertenecen al Gobierno central. Así pues, la Consejería de Medio Ambiente pasaría a tener, entre otras, la capacidad de cortar el agua a los regadíos ilegales, que ahora mismo corresponde a las competencias de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha rechazado esta solicitud del Gobierno murciano, que calificó el pasado sábado de "cortina de humo" para evitar hacer frente a la situación del Mar Menor "para las que tienen competencias más que de sobra para actuar". No obstante, evitó hacer declaraciones a este respecto durante su visita al Mar Menor del pasado miércoles a pesar de que fue informada del comienzo de los trámites para la petición formal.
En cualquier caso, desde el Ejecutivo regional continúan con su intención de absorber estas competencias, para lo que han promovido la creación de una comisión mixta junto al Estado para las transferencias administrativas. En ella, el consejero de Turismo, Marcos Ortuño, sería el vicepresidente, mientras que los consejeros de Agua, Hacienda y Transparencia ocuparían el cargo de vocales.
Asimismo, el Gobierno murciano está ultimando la aprobación de un decreto ley con reformas urgentes para proteger la laguna salada. En concreto, crearán un marco jurídico para la prohibición de vertidos de agua con nutrientes a la albufera de las diferentes ramblas, especialmente del Albujón.
Además, esta norma incluirá una agilización en los plazos administrativos para "ganar eficacia" en la ley del Mar Menor, en específico en lo relativo a las órdenes para la restauración de los terrenos de regadío ilegal a su estado anterior, según indicó el consejero de Agricultura.
Por último, añadirá la limitación del uso de abonos nitrogenados en la Zona 1 para evitar que estos acaben en la laguna por el arrastre de las lluvias. Al fin y al cabo, con la climatología de este verano resulta bastante probable que en septiembre tengamos que enfrentar una nueva DANA en las costas murcianas y, en consecuencia, toda la materia orgánica del Campo de Cartagena podría acabar en las agua del Mar Menor.