proyecto de la firma lumbrerense 'Un Estudio Propio' 

El apartamento de Águilas, en el antiguo hotel Calarreona, que hace memoria y conecta con el paisaje 

Fotos: Alex Lafuente

2/07/2023 - 

MURCIA. Donde antiguamente estuvo el Hotel Calarreona de Águilas -un ejemplo de la arquitectura turística de la época, que abrió sus puertas en 1968- se encuentra actualmente un edificio de apartamentos para veranear, cuya altura se aumentó en los años 80 con este finalidad. La reforma de uno de estos apartamentos, con una situación y unas vistas inmejorables, le ha sido encomendada a la oficina de arquitectura 'Un estudio propio', con sede en Puerto Lumbreras, que ha querido llevar a cabo una propuesta actual, pero recuperando el alma de la época a la que pertece el edificio original y respetando el estilo internacional que refleja su exterior.

Así lo explica Ana Belén López, la arquitecta que está al frente del estudio lumbrerense, quien señala que con esta reforma ha querido rendir "un homenaje al patrimonio que los valientes arquitectos de los 60 iniciaron en la España de Franco". Para lo que ha tenido que "pensar en términos internacionales y actuar en términos locales".

Esta profesional señala, antes que nada, que el edificio está situado sobre un altozano a 100 metros sobre el nivel del mar. En su momento el Hotel Calarreona constituyó el culmen del turismo de sol y playa en Águilas iniciado en los años 50. "Un edificio singular para la zona que, enmarcado en los cánones racionalistas del movimiento moderno, incorporaba elementos mediterráneos como el revoco encalado a la tirolesa (superficie rugosa de las fachadas tan habituales en zonas costeras)", explica.

Arqueología turística

Para transformar uno de estos apartamentos de 82 metros cuadrados en una vivienda actual, alegre mediterránea y con memoria, Ana Belén López comenta que ha tenido que llevar a cabo "una suerte de arqueología turística de la España del 'Spain is different' y la lectura de la aplicación de los términos internacionales de forma local".

Destaca que se ha creado una relación paisajística con el exterior -el cielo, el mar, la arena, las piedras, las rocas y el sol- a través de materiales y gestos arquitectónicos simples. "Un paseo por el apartamento te conecta con el paisaje a través del color celeste, el azul Capri, el roble, el granito, el mármol y el círculo", señala.

Asimismo, el proyecto ha puesto en valor los elementos existentes, "rindiendo un homenaje a las decisiones de los arquitectos originales". Partiendo de esta base, se ha recuperado el rodapié de mármol original y se ha completado con mármol nuevo en las zonas donde los anteriores dueños lo eliminaron; se ha enfatizado el uso del granito nacional en la cocina; se ha conservado el color granate de la terraza; y después de mejorar la envolvente, se ha conservado el gotelé de las paredes. Con todo ello, se ha apostado "por alargar la vida útil de los objetos y material, en búsqueda de una sostenibilidad real".

También se ha conservado la distribución compacta del apartamento en su totalidad y se ha intervenido en el almacenaje, reformando todos los armarios (se ha creado un doble armario que hace de pared entre la habitación 1 y la habitación 2).

La estética del apartamento se enriquece con un cuadro de la artista murciana Sonia Navarro y una escultura del también creador murciano FOD, que presiden el salón. Los colores internacionales de las piezas de Naza A&D completan el diálogo con el paisaje, convirtiéndose en paisaje activo.

"La reforma realiza una lectura de los colores del mediterráneo a través de intervenciones locales que se vuelven internacionales", concluye la arquitecta, quien ganó el Primer Premio del Concurso UFIL Bosques de Cuenca 2022 (en la categoría Espacio Público).

Sobre la arquitecta

Ana Belén López Plazas (Puerto Lumbreras, 1981) es arquitecta por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, cursó estudios en la Escuela Nacional Superior de Arquitectura y Paisaje de Burdeos, y es Máster en Proyectos Arquitectónicos Avanzados por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en la Línea de Paisaje y Urbanismo, ambas titulaciones con matrícula de honor.

Entre sus logros destacar que en 2020 ha sido finalista del Concurso de Comisariado de la XV Bienal Española Arquitectura y Urbanismo organizada por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana junto a Nazaret Gutiérrez Franco; en 2019 Premio Arquitectura Región de Murcia en la categoría de Innovación y Divulgación por su exposición 'A 2 pasos, paseando con Tonucci' junto a Ana Fernando Magarzo; en 2018-2019 realizó 'Juegos Espaciales: arquitectura e infancia' junto a Ana Belén Fuentes Ramírez; y en 2012 Premio Especial al mejor Trabajo de Investigación en el Certamen Arquímedes, otorgado por el Ministerio de Educación por su investigación 'Patrones de intimidad', un libro editado por el IED Madrid.

     

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