Celia Ferrero (ATA): "Ser autónomo no debería ser algo heroico"

MURCIA. Celia Ferrero, presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA en la Región de Murcia y vicepresidenta a nivel nacional, teme que su sector se enfrenta a un año complicado “por múltiples motivos”. Entre ellos, la incertidumbre política, las posibles subidas de impuestos o el incremento del salario mínimo interprofesional, “que afecta sobre todo a autónomos y a pymes”. Por eso, augura que 2020 no será un año de cifras positivas.

El pasado ejercicio tampoco lo fue, asegura, pues los autónomos crecieron un 70% menos que en 2018. Aún así, el año se cerró con más de 100.000 trabajadores por cuenta propia y en la Región de Murcia el incremento estuvo por encima de la media nacional, un 1,2% frente al 0,4%.

Las prioridades del sector las tienen claras: la exención de IVA para rendimientos netos por debajo de 30.000 euros, extender la tarifa plana en cotización a la Seguridad Social y ampliar la jubilación activa.

-¿Hay que estar hecho de una pasta especial para ser autónomo?

-Sí, hay que saber a lo que te vas a enfrentar y tener una capacidad de asumir riesgos y de trabajo muy importante. Tiene muchas ventajas porque organizas tu tiempo, tu trabajo, haces lo que te gusta. Muchos autónomos tienen capacidad de ganar mucho más que como asalariados. Pero al mismo tiempo hay un riesgo que asumes y que va contra tu persona, contra tus rentas futuras y debes trabajar normalmente más que un asalariado y saber casi de todo. Es muy exigente y ser autónomo no debería ser algo heroico.

-¿Qué previsión hace para 2020?

-No son buenas las perspectivas pero tampoco hay que ser catastrofistas. Habrá estabilización, se va a seguir creciendo, pero a ritmos muy bajos o prácticamente cero. Y vamos a ver menos facturación y contratación de los autónomos. Sobre todo hay un efecto psicológico de no invertir por miedo.

"la mayoría de las mujeres que se hicieron autónomas, un fenómeno que se dio sobre todo durante la crisis, hoy no quieren volver a ser asalariadas"

-La Región tiene en la actualidad 100.000 autónomos. ¿Es siempre un dato positivo que crezcan?

-Depende de qué tipo de autónomo crezca. Siempre hemos dicho que si hay emprendimiento es bueno, porque hay potencialidad de contratar en el futuro. Muchos caen, pero eso es lo lógico. Si fuera garantía de éxito, no habría tres millones de autónomos sino ocho. Cuando decimos que hay una parte que no nos gusta, nos referimos a las personas que lo hacen por necesidad. Es donde vemos el índice más alto de fracaso porque no tienen un espíritu empresarial.

-Las mujeres van a la cabeza de ese crecimiento dentro del sector y, en concreto, a partir de los 45 años. ¿Hasta qué punto no les queda otra opción?

-Eso tiene dos lecturas. Una negativa: no tiene sentido que el mercado expulse a las mujeres a esas edades y que luego no sea capaz de reincorporarlas. Y positiva: la mayoría de las mujeres que se hicieron autónomas, un fenómeno que se dio sobre todo durante la crisis, hoy no quieren volver a ser asalariadas. Lo que el mercado laboral ofrece a esas mujeres son sueldos bajos, jornadas a tiempo parcial y poca flexibilidad. Es una situación peor de la que tienen siendo autónoma. Trabajan más pero tienen flexibilidad y pueden conciliar. Y bueno, no tener jefe es maravilloso.

-¿Qué valoración hace de la coyuntura económica actual?

-Creo que es preocupante dentro de que todavía estamos creciendo.  Durante el año 2019 se podía achacar al contexto global pero en los próximos meses la incertidumbre política va a pasar factura. Y la certidumbre se gana con las políticas y uno de los problemas de los Gobiernos muy comunicativos es que hacen anuncios que provocan ERES silenciosos. La subida de impuestos, los costes laborales, hace que muchos piensen "no contrato y pongo la tirita antes que la herida". Es lo que hemos visto en el barómetro. Hace dos años el 25% de los autónomos iba a contratar en la Región de Murcia y ahora es un 10%.

-La subida del salario mínimo, ¿cómo ha afectado a los autónomos?

-La subida del salario mínimo no afecta a todo el mundo por igual, afecta sobre todo a pymes y autónomos porque las grandes empresas no suelen tener a nadie con ese salario. Según el BBVA, se han destruido 45.000 puestos de trabajo sobre todo en la agricultura y en la ayuda del hogar, en concreto 16.000 en el ámbito del hogar. Y esos trabajadores se van a la economía sumergida. En 2019 los autónomos han crecido un 70% menos que en 2018. Hay que consolidar durante varios años antes de hacer una subida. Y buscar la precisión en las decisiones y no matar moscas a cañonazos.

-¿Cuáles son las principales demandas del sector teniendo en cuenta la situación?

-No hay que poner al autónomo en la diana, hay que ponerlo en el centro. Tanto la fiscalidad como la Seguridad Social se tienen que adaptar. La exención de IVA para rendimientos netos por debajo de 30.000 euros, que somos el único país de la Unión Europea que aún no lo ha aplicado, beneficia sobre todo a los profesionales. La tarifa plana en la Seguridad Social debe extenderse a más colectivos. Y extender la jubilación activa.

"Vale más la pena cerrar bien, matar la empresa para salvar al emprendedor o al autónomo, que mantener en una situación agónica"

-Las cuotas, ¿deben ser en proporción a lo que se gana?

-Cuando decimos que cada uno pague según sus ingresos a todos nos parece de lo más lógico, como subir el salario mínimo. Lógico y justo. Pero la realidad es otra. No todo el mundo declara todo lo que gana y hay que incentivar que sí lo hagan.

-¿Y los falsos autónomos?

-El INE, según datos de 2017, tiene una base de lo que llaman trabajadores independientes con un solo cliente. Son unos 180.000, un 2%. Es un ratio muy pequeño, y hay que excluir a algunos colectivos como los agentes de seguros o los taxistas. Lo que es cierto es que el falso autónomo se concentraba antes de la crisis en los sectores de la construcción o el transporte y ahora son menos. Se están concentrando en otras actividades, por ejemplo, el periodismo, que ha pasado de 30.000 antes de la crisis a los 67.000 actuales.

-Los autónomos murcianos son más pesimistas para 2020 según el barómetro de ATA. ¿Demasiado derrotistas?

-Lo veo razonable por la composición del tejido productivo. El aumento del salario mínimo afecta mucho, sobre todo a la agricultura. Cuanto más tejido autónomo y pymes haya, los autónomos se verán más afectados.

-¿Cómo valora la intervención de la Hacienda regional por parte del Estado? ¿Beneficia a los autónomos?

-Sí, si se paga. El problema es que no lo sabemos. Esa intervención de cuentas no sabemos exactamente cómo va a funcionar. La cuestión es si va a ser algo temporal y a cuantas facturas va a afectar. ¿A las facturas anteriores, las impagadas o las que están por venir? Veremos.

-¿Qué recomendaría a los autónomos este 2020?

-Que sean prudentes y precavidos respecto a los costes en los que se van a meter. En el caso de que encuentren dificultades que no van a poder afrontar, que no prolonguen la situación. Lo de aguantar tiene unas consecuencias para el autónomo, desde el punto de vista personal, familiar y respecto a su patrimonio, que son terroríficas.

-¿Es mejor el cierre?

-Vale más la pena cerrar bien, matar la empresa para salvar al emprendedor o al autónomo, que mantener en una situación agónica. Se generan muchas deudas con la Seguridad Social y con Hacienda que te pueden dejar sin pensión. Eso hay que cambiarlo y nos encontramos cada vez más casos: autónomos que no pueden acceder a su pensión de jubilación porque tienen deudas. Nuestra propuesta es que cobren la pensión y les retengan una parte para ir pagando la deuda. Es una de nuestra prioridades porque es de justicia social.