CARTAGENA. Los dueños de la concesionaria de la autopista Torrevieja-Cartagena, Ausur (Autopista del Sureste Concesionaria de Autopistas SA), Pralesa Concesiones y el murciano Grupo Fuertes, abandonan por el momento la idea de vender. La única oferta vinculante recibida, el pasado mes de junio, no ha colmado las aspiraciones económicas de los vendedores, que han rechazado esta propuesta y, de momento, dejan en suspenso el proceso.
Como contó Plaza en mayo, varios fondos de inversión y el holding ACS habían tanteado la compra de Ausur, una de las pocas autopistas que evitó el rescate del Ministerio de Fomento en 2014, gracias a un importante acuerdo de refinanciación firmado con varios bancos. Finalmente, la única oferta vinculante que llegó fue la del fondo neerlandés DIF Capital Partners y Bestinver, pero no llegó a cubrir las aspiraciones de los vendedores. En este sentido, la operación se valoraba en unos 200 millones de euros, incluyendo la deuda viva de la concesión.
Así las cosas, ahora Ausur se centra en refinanciar la importante deuda bancaria que le queda pendiente de devolver, fruto del citado acuerdo de 2014. En todo caso, la empresa ya se ha quitado de encima el préstamo convertible de 70 millones de euros (a base de recompras de la deuda y de la conversión en capital de un resto de cerca de 6 millones, el pasado mes de mayo) y ha logrado ampliar el vencimiento del préstamo senior por importe de cerca de 90 millones de euros. De 2021, cuando vencía inicialmente, el nuevo horizonte sitúa la devolución de este crédito en 2040, ocho años antes de que venza la concesión de la autopista.
En cuanto a la conversión de deuda en capital, como contó este diario, el sindicato bancario liderado por el Banco Sabadell ha entrado con un 3,75% del capital de Ausur, en una ampliación de capital por compensación de créditos aprobada a finales de 2021. Esta operación otorga al sindicato bancario un peso testimonial, dado que el importe convertido finalmente es de 5,85 millones de euros, sobre un total que ahora queda establecido en 156,6 millones.
Hasta ahora, Ausur estaba participada por Pralesa Concesiones, con el 75%, y el murciano Grupo Fuertes (dueño entre otras empresas de El Pozo), con el 25% restante. La entrada de este sindicato en el capital de Ausur vuelve a introducir entidades financieras en el accionariado, después de que varios bancos y cajas que habían formado inicialmente parte de la concesionaria la fueran abandonando hace una década.
En 2020, último ejercicio del que se pueden consultar las cuentas, Ausur sufrió una importante caída de la facturación fruto de las restricciones a la movilidad durante la pandemia, de 13 a 9 millones de euros, y las pérdidas, que casi habían desaparecido en 2019, volvieron a dispararse hasta 1,8 millones. La concesión de Ausur finaliza en 2048, y al cierre del ejercicio el valor de los bienes que han de revertir al Ministerio de Fomento ascendía a 200 millones de euros, según la memoria, aunque la auditoría advierte de que habrá que aplicarle deterioros en el próximo balance.