CARTAGENA. Cuando todo parecía que la vacunación iba a dejar paso a la normalidad, una nueva mutación de la covid-19 ha recordado al mundo que al fin de la pandemia aún le queda un par de capítulos por escribir. No hay sector o franja de edad a la que no haya tocado de lleno la excepcionalidad del coronavirus, pero quizá es especialmente notable en el ambiente universitario. Por lo singular de la época vital y por las dificultades que han tenido que afrontar con clases online, semipresenciales, aulas espejo…Una modalidad de enseñanza para la que no estaba del todo preparado el sistema universitario español.
Con la segunda convocatoria de enero en pandemia, las universidades públicas de la Región, la UPCT y la UMU afrontan esta convocatoria con total normalidad. La politécnica cartagenera ya emitió un comunicado en el que informaban de las medidas a tomar para prevenir contagios. "El profesorado debe asegurar la entrada y salida ordenada de las aulas, evitando aglomeraciones en los pasillos, la apertura permanente de puertas y ventas y el mantenimiento de una distancia interpersonal superior a los 1,2 metros, así como el uso continuo de la mascarilla, obligatorio en todos los espacios de la UPCT", publicó la universidad cartagenera.
Respecto a la Universidad de Murcia, la normalidad es la nota imperante. Los protocolos establecidos ya se habían implementado desde antes de que estallara la sexta ola, pues los exámenes comenzaron en una primera parte a comienzos del mes de diciembre. "Además de las sabidas como la distancia, entradas y salidas ordenadas, intentar evitar aglomeraciones en las instalaciones, hemos establecido lo que hemos llamado 'Convocatoria de incidencia'. Si un alumno resulta contagiado por coronavirus, puede recuperar su fecha de examen en unos días ya establecidos", señalan desde la UMU.
Otro de los obstáculos que podían surgir era falta de docentes. "Los departamentos tienen capacidad de solventar las ausencias de profesores ya que, al no haber clases, es más sencillo sustituir estas ausencias. Al no ser la primera vez que tenemos que funcionar en esta situación, todo está siendo más sencillo", afirman desde la universidad. El deseo de todos es que, de cara a la reanudación de las clases, la ola haya amainado su fuerza.
