Lluís Noguera, consejero delegado de X-Elio, en Xixona. Foto: RAFA MOLINAMURCIA. La multinacional española especializada en la promoción de plantas fotovoltaicas y venta de energía solar X-Elio promueve una nueva planta de 150 megavatios de potencia (MWp) que, aunque se construirá en suelo de la Región de Murcia, volcará su energía en la futura subestación de Orihuela, en las inmediaciones de la Sierra Escalona. El proyecto acaba de comenzar su tramitación y se encuentra en fase de consultas en el Ministerio de Transición Ecológica.
X-Elio, la antigua Gestamp Solar y uno de los referentes del sector de la fotovoltaica en nuestro país (aunque desde 2015 su accionista mayoritario es el fondo de inversión estadounidense KKR), es la misma compañía que ha puesto en marcha este verano la planta fotovoltaica de Jijona, CSF Turroneros, con 35 MWp que ya tramita ampliar con 15 MWp adicionales, hasta alcanzar los 50 megavatios previstos.
El nuevo proyecto de X-Elio se construirá, según el proyecto remitido por la firma energética al Ministerio, en suelo de la Región de Murcia, pero la línea de evacuación entrará en la provincia de Alicante para volcar la energía producida en la nueva subestación eléctrica de Torremendo, en Orihuela. Red Eléctrica Española (REE) tiene aún que construir esta subestación, de 400/220 kW, para la cual la planificación de 2015-2020 incluía algunos trabajos preliminares, como el refuerzo del mallado que, entre otras, alimenta a la desaladora de Torrevieja.
Así, aunque la mayoría de la línea de evacuación transcurriría por Murcia, los dos últimos kilómetros para llegar a la subestación de Torremendo atravesarían el entorno de la Sierra Escalona de Orihuela y su Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), según la alternativa propuesta por X-Elio al Ministerio de Transición Ecológica. En este sentido, cabe recordar que el decreto del Consell para favorecer la instalación de energía fotovoltaica en la Comunidad Valenciana relaja las condiciones para afectar a las ZEPA y a otros entornos protegidos, algo que no ha gustado a los colectivos ecologistas.
