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el artista surcoreano expone su obra hasta enero

En blanco y negro: Kihong Chung inunda de calma el Palacio Molina de Cartagena 

8/11/2019 - 

MURCIA. “Lo que yo hago es dejar un espacio en el que poder entrar a través de la interacción. Éste se llena aún más cuando vuelve como una vibración”, dice Kihong Chung, artista surcoreano afincado en Cartagena que durante estos días muestra su obra en el Palacio Molina de Cartagena, donde se podrá ver hasta el domingo 12 de enero de 2020.

El blanco y el negro crean una atmósfera envolvente dentro del palacio cartagenero. “Todos los colores están en el negro y toda la luz está en el blanco”, argumenta Kihong Chung, quien pretende conectar con el espectador a través de los objetos de la naturaleza que convierte en protagonistas de su obra.

“Cuanto más sencillo, más directo y más sincero”, añade este artista que invita al espectador “a llegar a su propia imagen a través de mis cuadros”. Para ello, “utilizo una técnica con metacrilato con fondo negro, que debido a su brillo actúa como un espejo. Cuando el espectador lo mira también ve su sombra, su rostro reflejado. De esta forma, el que observa pasar a estar integrado en la obra”, explica.  

Para esta técnica, Kihong Chung utiliza “una cuchilla, no sólo como instrumento de trabajo, sino también como medio gestual”, ya que acompaña a la técnica "con  un movimiento del cuerpo”. “Después del rallado utilizo el pincel. Mi gesto es pintar lo que existe, la viruta se cae y se queda grabada esa realidad”, añade. "Es un hecho que ambos, el plástico, un objeto estándar procesado del petroleo, y la temática de las obras, proceden de la naturaleza. El primero está manipulado por la mano del hombre, y la segunda mantiene su carácter salvaje, así el soporte hace de puente entre la naturaleza y el espectador. La imparcialidad del plástico nos la ofrece y se convierte en un espacio que conecta el exterior y el interior", declara el artista.   

Tinta china

      

Kihong Chung también utiliza tinta china, una técnica bautizada por los japoneses como sumi-e, con tal perfección que uno puede pensar que está ante una imagen fotográfica modificada. “No me planteo la influencia oriental en mi obra. Si estos cuadros los hubiera hecho un cartagenero, nadie se plantearía esa cuestión. Hoy en día no tiene sentido, aunque sí lo tuvo cuando se trataban de culturas muy lejanas”, señala el artista surcoreano, quien piensa que “el sitio da igual, mi trabajo es mi sitio”. De hecho, desde Cartagena, el pintor ha obtenido distintos galardones como el primer premio de pintura Sanvisens o el del certamen nacional de Pintura Ciudad de Ponferrada.

Sí que se percibe en su obra la influencia de sus estudios de Arquitectura en Cartagena. De hecho, Kihong Chung sostiene que esta disciplina y su vertiente artística tiene que ver con su idea de la simplicidad. Añade que “la investigación es una constante” en su trayectoria, concretamente en la búsqueda de algún material nuevo que pueda mezclar con otros, siempre buscando la belleza y la calma de la sencillez.

    


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