MURCIA. La firma de ropa Pequeña Moma sigue su camino tras la salida de una de sus fundadoras, Paloma Jáudenes, quien hasta hace poco era administradora única y presidenta, en pleno proceso de liquidación y tras la adquisición de la unidad productiva (tiendas y marca) por parte de un grupo de empresarios murcianos, como ha podido saber este diario.
Jáudenes anunció ayer su salida de la compañía, como adelantó Murcia Plaza. La empresa de ropa y complementos había sufrido un fuerte varapalo desde la pandemia. Pero los últimos golpes con la subida de precios de la energía, la electricidad y el combustible le llevaron a pedir el preconcurso de acreedores para renegociar la deuda, algo que no fue posible tras 4 meses de negociaciones.
El juzgado de lo Mercantil Número 1 de Murcia dictó hace dos meses una sentencia que nombraba administrador concursal al decano del Colegio de Economistas de la Región, Ramón Madrid, en representación de Bnfix Mediterráneo Auditores. Por lo que se abrió el proceso de liquidación. Madrid buscó una salida en forma de la venta de la unidad productiva, como ha sucedido.
"Decir adiós siempre es difícil: despedirse, cerrar una etapa, pasar página. Pero hay que saber cuándo llega el momento y aceptarlo. Por eso hoy, quiero compartir con vosotros mi salida de Pequeña Moma. Aunque con un nudo en la garganta, y cargada de nostalgia, me marcho orgullosa de haber compartido tanto con tantos. Orgullosa de muchos años de trabajo duro, de mil retos superados, de tantas experiencias", aseguraba en su despedida la empresaria cartagenera.
Pequeña Moma se estrenó en un bajo del paseo Alfonso XIII de Cartagena en 2013 con su primera tienda de ropa y complementos para niños. La expansión del negocio fue meteórica. De esa pequeña tienda en Cartagena pasaron a abrir en la costa (La Ribera, Cabo de Palos) y Murcia, y lograr en cinco años a tener más de 20 puntos de venta repartidos por España. Pero su empuje definitivo vino de la mano de El Corte Inglés, una fuerte alianza que le llevó a tener su marca en 13 de sus centros: tres en Madrid, Valencia, Sevilla, Córdoba, Málaga, Jaén, Cádiz, Albacete, Cartagena, Murcia o La Coruña. Tras crear e impulsar su página web, los efectos de la pandemia, la dificultad para hacer frente a los créditos ICO y la subida de costes de la energía lastraron el negocio de la marca, que en el futuro nadará en manos de otros propietarios.