CARTAGENA. Los hoteles de la Región, en especial de la costa, rozan el lleno en las primeras semanas del verano gracias al turismo nacional que, a falta de la llegada de franceses y británicos, han elegido con ganas las playas de la Región. No es sencillo tener claras las restricciones para viajar fuera de las fronteras españolas y el español de a pie prefiere optar por destinos españoles. Ahí es donde se ha visto beneficiado el sector turístico regional, que ve como las perspectivas que tenían se van cumpliendo en las primeras semanas de verano.
“Va a ser un buen verano”, afirman confiados desde el hotel Galúa, uno de los más icónicos de La Manga. “En fin de semana estamos rozando el 90% de ocupación, una ocupación muy buena. Entre semana cuesta un poco más, pero tenemos la intuición de que va a ser un buen verano para los hoteles”, añaden desde el Galúa. Lo cierto es que no es sencillo encontrar mesa en los múltiples negocios de hostelería que en estos meses hacen la caja que les permite sobrevivir hasta el verano siguiente. Es habitual ver las mesas llenas, con varios turnos para comer o cenar, lo que habla de las ganas tanto del turista como del residente de la Región de salir y disfrutar del verano tras más de un año de restricción en restricción.
Este escenario obliga a intentar que ese turista que habitualmente viaja al extranjero vea en la Región un lugar de referencia para pasar sus vacaciones. “Somos muy optimistas. Todo indica que va a ser un buen verano, principalmente con turista español. Eso nos obliga a ser muy eficaces y lograr que el turista nacional que este año nos visita, sin ser normalmente su primera opción, quiera volver el año que viene”, señala Soledad Díaz, presidenta de Hostetur. “Todo indica que vamos a tener un verano loco”, añaden desde Sub-Up, hostal que ocupa el espacio del antiguo Micaela.
Una vez que el trabajo para verano ya está realizado, esperando que se cumplan las previsiones, la mirada para los hoteles de la Región se centra ya en septiembre. El año 2020 ha dejado daños que en este 2021 esperan reparar, una vez que la movilidad internacional recupere su pulso habitual y los viajes del Imserso vuelvan tras año y medio parados. “Esto es como la campaña de verano en la moda. Una vez que sale, ya tienes que pensar en la siguiente. Así estamos nosotros. Trabajando ya para que en el invierno los hoteles puedan seguir trabajando, no tengan que cerrar de forma repentina y se pueda ofrecer una imagen de la Costa Cálida muy buena”, afirma Díaz. Para septiembre, esperan que el turista extranjero que habitualmente viene en esos meses pueda disfrutar de la Región como acostumbra. Hoteles y hostelería cruzan los dedos.