MURCIA. Las medidas decretadas por el Gobierno regional para evitar que se produzca una cuarta ola de coronavirus como consecuencia del puente del día de Padre y en Semana Santa incluyen la prohibición de las reuniones de no convivientes en el interior de las casas particulares, pero amplía a cuatro el número de no convivientes que se puede reunir en el interior de bares y restaurantes.
Así lo ha hecho saber este lunes el consejero de Salud, Juan José Pedreño, tras la reunión del Comité de Seguimiento de la Covid-19. Lo que no cambia es el horario del toque de queda, que seguirá entre las diez de la noche y las seis de la mañana hasta, al menos, el 9 de abril, que es la fecha que se ha decretado para las nuevas medidas.
"No podemos relajarnos", aseguraba Pedreño, a la vez que recordaba a los murcianos precaución, ya que "hay tradición de reunirse en las casas familiares por el Día del Padre (que es este viernes)".
"La tendencia a la baja se mantiene; con una tasa un 10% más baja que la semana anterior", aseguró el consejero, quien no obstante aconsejó seguir extremando todas las medidas de seguridad y cumplir con las restricciones "porque de nosotros depende que no haya una cuarta ola". En este sentido, informó de que en la Región existen 205 casos activos de la variante británica, que ya está detrás de la mitad de los contagios que se están produciendo en la comunidad murciana. Además, Pedreño recordó los dos casos confirmados de la variante sudafricana, que es altamente contagiosa, por lo que "la situación podría tornarse complicada".
También informó de que en total los casos activos son 776 y de que los ingresos hospitalarios han bajado a 135 -de los que 52 se encuentran en la UCI-, por lo que los centros hospitalarios están retomando su actividad normal. Asimismo, sigue sin registrarse ningún caso en residencias.