MURCIA. Patricia Fernández rompe su silencio. En un comunicado de prensa, la alcaldesa de Archena se pronuncia catorce días después del congreso que reeligió a Fernando López Miras al frente del partido. Su ausencia en el cónclave del 15 de julio en Murcia evidenció la ruptura de las negociaciones entre la regidora y el presidente para integrarla en la ejecutiva.
En un texto de 1.174 palabras y dividido en siete puntos, Fernández remarca su "lealtad" al partido y a su líder nacional, defiende que "nunca" ha anunciado su intención de presentarse como candidata, desmiente que haya filtrado un "pantallazo de whasapp" de sus conversaciones con López Miras, niega haber pedido la Secretaría General como exigencia para poder integrarse en la ejecutiva, aduce que su proyecto no es suyo "sino de muchas personas" y expresa su convencimiento de que los populares alcanzarán "grandes victorias electorales" en 2023 en la Región.
Y sobre todo hace referencia al quid de la cuestión, el marrado pacto de integración que suscribieron el presidente y ella: "Alcancé un acuerdo que buscaba la renovación de partido con nuestro presidente regional, a quien reitero, públicamente, mi voluntad de trabajar por dicha renovación cumpliendo los acuerdos que se alcanzaron para poder conseguir una integración real". Para la regidora archenera, el pacto "sigue plenamente vigente". Por ello, recalca su voluntad de colaboración: "Reitero mi mano tenida para dar cumplimiento a nuestra recíproca palabra y compromiso".
Y añade: "No se trata ni de posturas inmovilistas ni de imposiciones; todo lo contrario, estoy dispuesta a trabajar, para encontrar la forma de honrar nuestro acuerdo, para hacer un partido más fuerte, honesto, renovado, abierto a la sociedad y capaz de conseguir la confianza mayoritaria de los murcianos. Espero tener la suficiente capacidad de convicción para que el compromiso adquirido, finalmente, se pueda cumplir. Mi ánimo de acuerdo y voluntad no ha decaído".
Fernández también alude al número dos del PP, José Miguel Luengo, quien en unas primeras declaraciones llegó a negar públicamente que existiera un pacto: "Obviamente, el acuerdo existe", señala la regidora. "Nuestro secretario general regional, ante mi silencio, manifestó en varios medios de comunicación que no existía acuerdo, de forma categórica, y pidió que de existir se mostrarse. A eso se le suman diferentes declaraciones que atentaban, directamente, contra mi dignidad. De nuevo, permanecí en silencio", afirma en el documento.
La dirigente también asevera que "jamás" ha hecho público "un pantallazo de WhatsApp a ningún medio de comunicación, como algunos han interpretado", en referencias las conversaciones publicadas por el diario La Opinión sobre las negociaciones entre Patricia y Fernando. "Lo que apareció en prensa no era un pantallazo de mi móvil sino una imagen creada por el medio para dar soporte a la noticia. No obstante, personas de mi equipo y mi entorno han relatado la veracidad de los hechos acontecidos en los últimos días intentando protegerme ante las falsas acusaciones vertidas sobre mí", señala.
La alcaldesa también se define como una persona "leal, con las ideas claras y principios férreos": "Me afilié al Partido Popular con 17 años, llevo sirviendo a mi partido 25 años ocupando diferentes cargos (...) y el valor de la lealtad, entre otros, siempre ha dirigido mis actuaciones; lealtad hacia mis afiliados, lealtad hacia mis presidentes y lealtad con mi partido, y, en esta ocasión, no iba a ser diferente". Por todo ello, agrega, accedió a "integrar" su proyecto con el del presidente regional. "Obviamente, el acuerdo existe y, nuevamente, nuevamente, tiendo la mano para lograr el tan necesario proyecto de integración al que me comprometí que dé el impulso que el Partido Popular de la región, necesita".
Otro asunto que aborda en el comunicado es una presunta exigencia de ostentar la Secretaría General del partido, algo que ella niega rotundamente. "Niego, categóricamente, que para mí sea un impedimento de renovación no ostentar la secretaría general del Partido". Y apostilla: "El nombre que sugerí al presidente regional fue el de una estrecha colaboradora, de él, que goza del máximo reconocimiento y estima de todo el partido regional y de la dirección nacional".
Argumenta que "no" está en política "por un cargo": "Éste no es un proyecto de cargos sino de integración, un proyecto que represente a la gran mayoría de afiliados y simpatizantes del Partido Popular de la Región de Murcia. Nunca he necesitado ni necesito ostentar un cargo en la dirección regional para dar lo máximo por mi partido, como siempre he hecho; consiguiendo resultados exitosos desde que lidero el proyecto del Partido Popular de Archena".
Y subraya que aunque sea ella la cara visible del proyecto de integración, no es una iniciativa exclusivamente suya, sino de "muchas personas", entre las que hay políticos, miembros de la sociedad civil y "personas de a pie, ajenas a la política". "Y también de todos aquellos murcianos que no se sienten representados por ningún otro proyecto político en la Región".