La mascarilla borra las infecciones respiratorias de la Región: sin apenas casos de bronquiolitis

MURCIA. En este invierno de covid-19 tan extraño, se ha producido una buena noticia dentro del panorama desolador con que acabará este 2020 para olvidar. En una época en la que solían llenarse los hospitales de la Región de niños y adultos aquejados bien de la gripe, bien de distintas infecciones respiratorias, como la bronquiolitis aguda, muy común en niños y bebés, apenas ha habido casos hasta el momento. ¿La razón? Las mascarillas y el lavado continuo de manos.

"Las mascarillas en el caso de la gripe ya sabíamos que funcionaban. Había diversos estudios que así lo decían. Por eso, al comienzo de la pandemia, se toman medidas en función de lo que funcionaba con la gripe. Sabíamos, por ejemplo, que las mascarillas FFP2 ofrecían protección para virus pequeños y en sanitarios. Evitaban que los sanitarios transmitieran cualquier virus pequeño a los pacientes. Había que ver que fueran útiles para el conjunto de la población, y así ha sido”, afirma Manuel Sánchez-Solís, jefe de Pediatría de la Arrixaca.

La covid-19 nos ha obligado a llevar la mascarilla y a un lavado continuo de manos, como medidas básicas sanitarias, lo que se ha traducido en una menor exposición a otros virus o enfermedades que, otros años, causaba estragos en el sistema sanitario. "Estas medidas nos demuestran que han sido eficaces no sólo para la covid-19, sino para muchas enfermedades respiratorias. En los niños se ha demostrado. No sólo en a Región, en toda España", señala Sánchez Solís. Y añade: “En el cono sur, donde han pasado ya el invierno, se ha visto que apenas ha habido casos de gripe", a la hora de afrontar lo que resta el invierno. "En la Región, de gripe hemos tenido 0 casos. Y, respecto a enfermedades como la bronquiolitis, muy común en niños pequeños y bebés, la reducción ha sido drástica. No hay datos porque hay muchos que niños que pasan la enfermedad en casa y no se registran, pero la caída ha sido drástica", señala el jefe de Pediatría de la Arrixaca.

Además del uso de la mascarilla y el lavado de manos, también han ayudado las restricciones de movilidad en esta reducción drástica de las enfermedades respiratorias. "Todos los virus se parecen entre sí. Por eso se aplicaron medidas similares a otras pandemias como las de la gripe. Porque, allá por el mes de marzo, apenas conocíamos nada de la covid-19. Por eso los colegios se cierran. Luego se ha demostrado que los niños contagian mucho menos y por eso se volvieron a abrir. Lo que ha funcionado para la covid-19, ha funcionado para la gripe. Si seguimos así podemos pasar un año muy bueno en cuanto a la incidencia de la gripe o la bronquiolitis aguda", subraya Sánchez-Solís. Menos incidencia, en su opinión, tiene el clima. "Es cierto que el clima influye. Hay virus que se multiplican a temperaturas más bajas. Pero por ejemplo, en la gripe A de hace unos años hubo dos olas y una de ellas fue en verano. Creo que la reducción de las infecciones respiratorias tan drástica se debe más al modo de vida más higiénico que llevamos que a la ausencia de bajas temperaturas", afirma el jefe de pediatría.

Pese a estas buenas noticias, y en vista de una Navidad que puede provocar un aumento de los casos de covid-19, lanza un aviso. "En la comunidad sanitaria hay miedo a que se descontrole la situación. En España se adelantó la segunda ola y ahora estamos en una bajada. Podemos pensar en medidas menos restrictitivas pero en Alemania han vuelto a endurecer las medidas de cara a Navidad. Hay días muy peligrosos, como la Nochevieja. Porque son días en los que se pasan muchas horas juntos, mucha gente. Habrá fiestas particulares en casas…Y ahí no puede ir la policía puerta a puerta”, advierte Sánchez-Solís. En manos de la ciudadanía está el no volver a un escenario negro.