En vísperas del comienzo de la campaña de publicación de resultados del segundo trimestre de 2024, las grandes tecnológicas siguen dominando el rally bursátil en las bolsas norteamericanas, subrayando la divergencia respecto al resto de valores y todo ello bajo el influjo de esa poción mágica que es la Inteligencia Artificial.
Hace unas semanas en esta misma tribuna publiqué un artículo (“De Inteligencia Artificial, récords de precios y posibles burbujas”) en el que se decía:
“Otro asunto es determinar cómo evolucionará la Inteligencia Artificial y esto realmente no lo sabe nadie. La clave será determinar qué aplicaciones pueden darle no solo las empresas denominadas tecnológicas, sino empresas convencionales que sean capaces de aplicar a sus negocios y a su actividad los procesos de Inteligencia Artificial”.
Así que he decidido investigar para ver qué aplicaciones reales y no teóricas empieza a tener la Inteligencia Artificial y he derivado en una primera rama: Su aplicación en la inteligencia espacial aplicada a la robótica.
Y es que la inteligencia espacial es una rama crucial dentro de la robótica moderna, enfocada en la capacidad de los robots para percibir, comprender y navegar eficientemente en su entorno. Esta habilidad es fundamental para la implementación exitosa de robots en diversos ámbitos, desde la industria y la logística hasta la asistencia personal y los vehículos autónomos.
Y el campo que se abre es amplio y fascinante:
Aunque hemos intentado resumirlo, como ven el panorama es amplio y se espera que la inteligencia espacial continúe avanzando con el desarrollo de sensores más precisos y eficientes, algoritmos de aprendizaje más robustos y una mayor integración con sistemas de inteligencia artificial. La colaboración entre robots y humanos se volverá más fluida, permitiendo aplicaciones más amplias y efectivas en diversos sectores.
Con el continuo desarrollo de estas tecnologías, apoyadas en el desarrollo continuo de la Inteligencia Artificial, el futuro promete una mayor eficiencia y colaboración entre humanos y robots, llevando a una nueva era de automatización inteligente.
Y después de leer estas líneas ustedes dirán: “Muy bien… ¿Y en qué empresas se plasma todo esto?”.
Pues si siguen leyendo verán que también hemos hecho averiguaciones y sorprendentemente, muchas de las empresas tecnológicas top, las que todos conocemos, están en la lista.
Por ejemplo, Nvidia, que todos sabemos que es el desarrollador y proveedor líder de unidades de procesamiento gráfico (GPU) y plataformas de inteligencia artificial, la tenemos liderando el negocio de “percepción y sensores” y procesadores avanzados para robótica.
Alphabet (Google) está a la vanguardia de sistemas para desarrollo de aprendizaje de robótica a través de programas de Inteligencia Espacial, mapeo y geolocalización.
Microsoft, a través de su plataforma Azure, incluye herramientas de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático para robots interactivos.
Amazon, a través de su división de robótica, es líder en centros de distribución y logística, desarrollando modelos cada vez más avanzados.
Tesla, Intel, Qualcomm, IBM, Velodyne Lidar, Boston Dynamics, ABB, Fanuc Corporation… Son otras empresas que les invito a seguir, puesto que darán que hablar con sus avances en los próximos años.
Creo que seguiremos hablando de Inteligencia Artificial para rato…
Puede observarse con cierto hastío la cantidad de eventos, jornadas, congresos y seminarios de todo tipo sobre inteligencia artificial (IA) a los que podríamos asistir, si no tuviéramos que lidiar con la todavía presencial y fatigosa vida real