CARTAGENA. La pandemia que asoló a todo el mundo el pasado mes de marzo sin avisar (esto con matices, ya que desde enero se venía hablando de una pandemia en China) elevó la importancia de algunos sectores que hasta ahora se daban por descontado que existían. Sin tener la importancia que merecían. Uno, por encima del resto, fueron los médicos y sanitarios. El otro, no mucho menos importante, fueron los transportistas. Un sector que permitió que, dentro la histeria que se desató en un primer momento, los supermercados y negocios alimentarios siguieran teniendo el abastecimiento puntualmente. "Se nos consideró un sector esencial", señalan desde Froet, la patronal de la Región.
Un año después, los transportistas alzan la voz para quejarse por el trato que están recibiendo del Gobierno de Pedro Sánchez. "Ábalos se comprometió a resolver o negociar una serie de puntos que consideramos esenciales para la supervivencia de nuestras empresas", señalaba hace unas semanas el presidente de Froet, Pedro Díaz. Sin embargo, la patronal afirma que se está encontrando con unas posiciones muy alejadas de esa postura. Afirman que es posible que se aplique una subida del Impuesto sobre Hidrocarburos, una tasa por el uso de infraestructuras, un establecimiento de las 44 toneladas de carga o la obligación a los conductores de realizar la carga y descarga para los conductores. “Sólo del Impuesto sobre Hidrocarburos al transporte de mercancías el Estado recauda 11.000 millones de euros anuales, cantidad más que suficiente para cubrir el mantenimiento de las carreteras por los daños", añadía Díaz.
El pasado mes de julio de 2020, como plasmó Froet en una nota en su web, señaló que desde el Ministerio de Transportes se llegó al compromiso con la patronal de no modificar la normativa reguladora de las masas y dimensiones de los vehículos, sin el consenso del sector. Además, se acordó desarrollar un régimen sancionador a la morosidad en el transporte, sancionando los pagos por encima de los 60 días, medida compatible con la reclamación de intereses de demora en el plano civil. “Un año después, estas promesas han perdido fuerza”, afirman desde Froet.
"En el peor momento de la pandemia hemos sido esenciales. El año pasado crecimos un 9% en operaciones y un 10% en valor. Moncloa nos dijo que se consensuarían nuestras reclamaciones y, un año después, nos encontramos con ‘amenazas’ de aplicar peajes a las autovías, de aumentar la carga de los camiones…", señalan desde la patronal. "E insistimos, somos esenciales", añaden estas mismas fuentes. "A nuestro sector se nos sigue tratando como, y perdonen la expresión, como a putos camioneros y, o nos rendimos y asumimos las consecuencias, o demostramos de una vez a todos estos que de verdad somos un sector esencial", manifestó hace un mes el secretario general de Froet, Manuel Perezcarro Martín. El sector pide que se atiendan sus peticiones después del año más duro de su historia.
