MURCIA (EP).
Profesores, científicos y estudiantes de distintos países del mundo se dan cita en el yacimiento arqueológico de La Cueva Negra, localizado en el Sitio Histórico Estrecho de La Encarnación, en Caravaca de la Cruz, Murcia. Donde se reanudan las excavaciones, interrumpida estos dos últimos años por la pandemia, según han informado fuentes municipales.
Para el alcalde, José Francisco García, supone "una alegría la vuelta de este importante campo de trabajo para la investigación científica y que, de nuevo, el municipio sea un punto de interés internacional relacionado con el estudio del origen y la evolución humana a través de un yacimiento único, que atesora cerca de un millón de años de antigüedad y donde ya se han localizado el hacha de mano y el fuego hecho por el hombre más antiguos de Europa".
Hasta Caravaca de la Cruz se han desplazado estudiantes y expertos de Estados Unidos, Australia, Países Bajos y Reino Unido para participar en la XXXI Campaña de Excavación de 'La Cueva Negra'. La escuela de campo está un año más coordinada por la Asociación Murciana para el Estudio de la Paleoantropología y el Cuaternario (Mupantquat), en colaboración con el Ayuntamiento y la Universidad de Murcia.
Los trabajos están codirigidos por Michael J. Walker, que lleva más de treinta años investigando este yacimiento, junto a los profesores Mariano López y María Haber.
La excavación científica arrancó domingo y se prolongará hasta el 22 de julio. El domingo 17 de julio se celebrará una jornada de puertas abierto al yacimiento, con el objetivo de mostrar los avances que se produzcan este año.
Las excavaciones realizadas en 'La Cueva Negra' desde 1990 han aportado valiosa información sobre los primeros homínidos. La cueva fue frecuentada por seres humanos que dejaron huella de su presencia en forma de restos del fuego y un hacha de mano, siendo ambos los más antiguos de Europa.
Además, se han localizado numerosos útiles paleolíticos y restos de fauna, pertenecientes en muchos casos a micro mamíferos y a grandes mamíferos, de los que se pueden extraer conclusiones sobre los modos de vida y subsistencia del hombre en la Prehistoria.
Los seres humanos que habitaron en la cueva de la pedanía de La Encarnación probablemente pertenecieron a la especie del Hombre de Heidelburgo u Homo heidelbergensis, que habitaba Europa hace 890.000 años, en el Pleistoceno, y fue especie ancestral del Hombre de Neandertal u Homo neanderthalensis.