MURCIA. "La casa que mira sin ser vista". Así definen este proyecto de vivienda unifamiliar, llevado a cabo en Cehegín, Arturo Martínez de Maya y Juan David López Rebelles, los dos jóvenes arquitectos que fundaron el estudio Meeec en este mismo municipio hace poco más de cuatro años. Porque la austeridad, opacidad y límites definidos que caracterizan el exterior de la construcción contrasta con los espacios abiertos, ventilados y luminosos del interior, desde donde sí que se dispone de unas buenas vistas del entorno. Se podría decir que es una casa 'sorpresa', algo así como el cofre de un tesoro que hay que abrir para descubrir las maravillas que esconde y que uno no siempre se espera.
Los clientes de Meeec Arquitectos -una joven pareja que por entonces tenía una hija y que en este tiempo ya ha formado una familia numerosa- tenían como objetivo prioritario preservar la privacidad e intimidad de su hogar, situado en una zona de nueva urbanización en Cehegín. Tampoco buscaban una vivienda convencional.
Como resultado de los deseos de los cliente, los arquitectos cehegineros concibieron que la vivienda se estructurara a través de una serie de patios interiores, situados estrategicamente, que permiten establecer un filtro entre el exterior y las estancias interiores.
La resolución del proyecto y los materiales utilizados tienen una influencia directa: las casas patio mediterráneas, cuyo estilo también se deja ver en las fachadas encaladas y en el tratamiento de los huecos que presenta.
Así, la parcela, con un desnivel de tres metros, "se resuelve en su parte superior (al sur) a través de un patio inglés que facilita la ventilación y la entrada de luz natural a la planta baja", explican estos dos profesionales que se conocieron estudiando Arquitectura en la UCAM.
Esa sucesión de patios a diferentes alturas posibilita, en general, la iluminación de toda la vivienda, tamizando la luz y conduciéndola por la diferentes estancias creando ambientes muy personales. Al mismo tiempo, permite traspasar el aire de un punto a otro del inmueble. "Se trata de una de las cualidades a destacar del proyecto, ya que la transición entre norte y sur hace posible que los vientos dominantes o la luz solar atraviesen las diferentes estancias y climaticen el hogar", destacan los arquitectos.
Con todo ello, el interior de esta casa en una zona nueva de Cehegín se puede disfrutar como un espacio abierto, fluido y flexible, donde el control de los agentes climáticos se convierte en una de las principales virtudes del proyecto. Por contra, el exterior se presenta como un cubo neutro, que preserva la intimidad de sus ocupantes y que viene determinado por la sencillez y elegancia de la líneas y la geometría casi escultóricas que marcan las ventanas.
