MURCIA. Situación límite en la Región de Murcia. La Comunidad soporta los peores indicadores desde el inicio de la pandemia y cada día bate todos los récords más tristes y preocupantes: el número de muertos, los hospitalizados, los ingresos en UCI y los positivos diarios. Nunca se había llegado a este escenario. Diez municipios se encuentran además en fase 1 y toda la Región está sujeta a un doble confinamiento perimetral (no se puede salir del territorio autonómico ni tampoco de la propia localidad) y a un toque de queda nocturno. Dos hospitales del área metropolitana de Murcia, el Reina Sofía y el Morales Meseguer, han anulado toda la actividad no esencial y ya han empezado a derivar pacientes a otros centros sanitarios.
El propio Gobierno regional reconoce la gravedad de la situación. "La asistencia sanitaria es crítica", sostienen sin ambages. La saturación de las UCI alcanza "el límite". Sin embargo, el Ejecutivo murciano rechaza solicitar un confinamiento domiciliario. Al menos, por ahora. "Es una cuestión que debería hacerse en todo el país, no en una autonomía", aducen. "No vale para nada que el confinamiento domiciliario lo haga una sola comunidad", recalcaba el consejero de Salud, Manuel Villegas.
El propio presidente murciano, Fernando López Miras, admitía que afrontan "la etapa más dura" en la Región de Murcia. "Desde que en marzo sufrimos los efectos del coronavirus, en ningún momento hemos sufrido tantas perdidas ni tantos positivos como ahora", lamentaba. "La situación es crítica" y justificaba la toma de decisiones tan duras como la suspensión de la actividad hostelera porque "es una cuestión de vida y muerte". El gran objetivo es salvar vidas. Y después "blindar el sistema asistencial", no saturar las camas y los recursos sanitarios, como así detallaba el portavoz jefe del Comité de Seguimiento de la Covid, Jaime Pérez, quien también descartaba activar un confinamiento total. "Antes de plantear otras medidas, hay que evaluar las actuales", para lo que se necesita tiempo.
La Comunidad no ordena el confinamiento pero sí pide a la población que evite salir de casa en la medida de lo posible. Sólo salidas imprescindibles, como el trabajo, el colegio o el supermercado. "Porque ninguna medida surtirá efecto si no somos responsables", argumentaba el epidemiólogo. "Quedarnos en casa es la mejor solución". Salud subraya cada día la importancia de la responsabilidad individual. Sin embargo, a pesar de los avisos de las autoridades sanitarias, las terrazas del centro de Murcia y las zonas de ocio de Cartagena lucían anoche repletas de gente, con todas las mesas ocupadas. Jóvenes y no tan jóvenes llegaban incluso a hacer cola para tomar un asiento en el que fue el último día de apertura de la hostelería.
La tasa de incidencia en la Región roza ya los 400 casos por cada 100.000 habitantes. Más de 12.000 murcianos soportan a día de hoy la enfermedad de la covid-19: "Una de cada diez personas que vemos puede estar infectada ahora mismo en la Región", revelaba Pérez. Los nuevos casos ya han sobrepasado la barrera del millar, con los 1.002 positivos registrados en el último día. Además, hay casi 600 ingresados en los hospitales, de los que 96 se encuentran en la UCI, cuya ocupación es del 80% (hay 120 camas de Intensivos). Y -el aspecto más trágico- se suceden con crudeza las muertes, con la mayor espiral de defunciones de los últimos siete meses: hasta 63 personas han perdido la vida en la última semana. En total, 389 murcianos han fallecido como consecuencia del virus.
A pesar del desolador panorama, la Región opta por esperar al resultado de las actuales restricciones. La Comunidad activó esta semana el plan de contingencia, lo que implica ganar 500 camas extras, que se suman a las 2.557 salas con las que cuentan los hospitales públicos de la Comunidad. Además, se triplicarán los espacios UCI para enfermos críticos, con lo que se pasará de los 120 habitaciones de Intensivos hasta un total de 350.
Asturias solicitó al Gobierno de España el confinamiento domiciliario. El Ministerio de Sanidad se negó. Respondieron que había que esperar hasta el 9 de noviembre para decidir al respecto. El Ejecutivo murciano, que durante toda la pandemia no ha dudado en tomar restricciones y que ya incluso pidió un confinamiento en la semana previa al 14 de marzo, se niega ahora a reclamarlo. "O lo hacemos toda España, cerramos fronteras y blindamos España, o no hacemos confinamiento domiciliario", defendía Villegas. "Si nos confinamos en Murcia un mes, estamos aquí todos sufriendo y al mes abrimos, vendrán los de Alicante y otra vez el virus dentro. Tiene que ser una decisión nacional".