Una delegación de Ciudadanos Región de Murcia (con María José Ros a la cabeza) acompañó a Juan Marín (el candidato naranja en Andalucía) en el acto central de la campaña. Foto: CS
MURCIA. Todo afecta en política. Incluso unas elecciones autonómicas en Andalucía. La política regional mira de reojo todo lo que sucede en la comunidad vecina del sur, la más poblada de España. Sus resultados se pueden convertir en un espejo de las urnas del próximo año en la Región. No en vano, la fórmula de Gobierno que arrojó Andalucía en 2018 fue muy parecida a la que luego adoptó la Comunidad murciana en 2019: gana el PSOE en las urnas, pero el poder queda en manos del PP y Ciudadanos, más el apoyo parlamentario de Vox. ¿Se repetirá la historia?
El PP murciano confía en que los comicios andaluces les dé un empujón antes de emprender su propia carrera electoral. El último pulso autonómico, las elecciones de Castilla y León, dejó una sensación un tanto agridulce -nunca reconocida en público- por sus altas expectativas: los populares esperaban dar un golpe encima de la mesa, igual que hizo meses antes Isabel Díaz Ayuso en Madrid, pero finalmente Alfonso Martínez Mañueco tuvo que aliarse con Vox para mantener el Gobierno castellanoleonés y cedió una Vicepresidencia. Ahora esperan que Juanma Moreno, el aspirante andaluz, logre una victoria holgada que no les haga depender tanto de otros socios. Sin ir más lejos, el propio Moreno no ha ocultado que quiere evitar el pacto con Vox. Esa afirmación, tan propicia para la hemeroteca, sólo la puede decir alguien que se siente ganador, favorecido por las encuestas.
Por el momento, ninguno de los barones autonómicos del PP se ha dejado ver en esta campaña. Los populares lo han fiado todo al dúo Feijóo-Moreno. Ambos dirigentes han llevado su propia caravana, participando por separado en los mítines, salvo en el acto central de la campaña, en Málaga, donde los dos sí posaron juntos. Sí estuvo López-Miras en la precampaña, en Almería, donde protagonizó varios actos en defensa del Trasvase del Tajo-Segura. Moreno y Miras siempre han mantenido buena relación. Ambos comparten reivindicaciones importantes, como la financiación autonómica y la defensa del Trasvase, y también comparten ideario en materia de impuestos. Por el momento, no está previsto que Miras acuda a Andalucía, aunque su agenda puede hacer un hueco en los próximos días.
El PSOE regional también evidenció un perfil bajo en la primera semana de la campaña, aunque es previsible que aumente su intensidad conforme se acerque el día clave, el 19-J. Tres delegaciones de Murcia, Águilas y Lorca (incluyendo su alcalde, Diego José Mateos) se unieron al acto de Pedro Sánchez y el candidato andaluz, Juan Espadas, en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora. Al frente de todos ellos se encontraba Nuria García, la secretaria regional de Organización. Por el momento, no está confirmada la presencia del líder murciano, José Vélez, en la campaña andaluza. Los socialistas pretenden recuperar su fortín histórico, perdido en 2018 tras 36 años de gobiernos. De fondo asoma la amenaza de la abstención, un problema que ha perjudicado históricamente a la izquierda. El PSOE murciano necesita argumentos para rearmarse de cara a su particular batalla en la Región. Un triunfo contra la derecha sería un buen cartel y el primer alegrón electoral desde la cita de Cataluña; una derrota, en cambio, sería otra piedra en el camino para una formación que ya sufrió varapalos en Castilla y León, Madrid, Galicia y País Vasco.
Ciudadanos ha echado el resto en esta campaña. Los últimos comicios autonómicos han sido desastrosos para el partido (Castilla y León, Madrid, Galicia y País Vasco), por lo que la contienda de Andalucía es crucial para su supervivencia. Un buen resultado que salve los muebles alentaría la moral de las filas naranjas. La líder murciana, María José Ros, se ha involucrado en la campaña: estuvo todo el fin de semana en Andalucía y también se desplazará el próximo fin de semana, junto con los apoderados. Acompañada también por varios miembros de la ejecutiva regional (como el secretario de Organización, Pedro García Rex), Ros no faltó al mitin central en Málaga, junto con Juan Marín (el candidato), Inés Arrimadas y Francisco Igea, entre otros dirigentes. Lejos quedan los tiempos en los que la formación liberal era parte activa de los Gobiernos autonómicos; ahora aspiran a ser el voto útil, el voto decisivo, como así pregonan en la campaña. Andalucía es su último cartucho.
Nada como una campaña electoral para disparar los ánimos de Vox. El partido se siente muy cómodo en los mítines, por la retórica de sus líderes (Santiago Abascal y Macarena Olona), arropados por los suyos en un ambiente de euforia e ímpetu. La delegación murciana de Vox lleva varias semanas presente en mesas informativas en Almería. Tiene desplegados "varios equipos" por los municipios andaluces y acudirán "como apoderados por todos los colegios electorales", explican desde el partido. Su líder regional, José Ángel Antelo, ha visitado ya Almería y Málaga. Y se espera que acuda a Sevilla. Habrá además asistencia de cargos orgánicos e institucionales en el cierre de campaña. El diputado regional Pascual Salvador se desplazó al mitin de Jaén y estará también en Sevilla. En Andalucía empezó todo para Vox: allí irrumpieron por primera vez en las instituciones. ¿Qué se juega Vox en estos comicios? Dar el salto (¿por fin?) y lograr una victoria en unas elecciones autonómicas (algo que no ha pasado todavía y que ningún sondeo pronostica) o formar parte de un Gobierno en coalición.
Podemos discrepa sobre que la Región y Andalucía mantengan un escenario político similar. "Tenemos poco que ver. Allí ha gobernado siempre el PSOE y aquí, el PP. En todo caso sí tienen en común la corrupción de sus partidos del Gobierno", señalan fuentes moradas a este diario. El partido ha prestado apoyo logístico a todos los militantes que se desplacen a la comunidad vecina y también respaldo en redes sociales al candidato de Podemos por la provincia de Cádiz, Juan Antonio Delgado (conocido por ser 'el guardia civil de Podemos'), de la coalición de izquierda Por Andalucía, encabezada por Inmaculada Nieto. El líder regional, Javier Sánchez Serna, tiene previsto participar en Andalucía, pero su presencia está "complicada" por la agenda del diputado. Podemos afronta una cierta decadencia electoral, tras varios chascos en las últimas citas con las urnas, por lo que el 19J es importante para ellos: o se corta la sangría o se hace más daño en la herida.