CARTAGENA. Como si de un mal chiste se tratara, la renovación del parque Sauces lleva camino de convertirse en un atentado a la diligencia, en cuanto a las actuaciones municipales destinadas a la mejora en la calidad de vida de los vecinos se refiere. Cualquiera que se dé una vuelta por su ubicación verá un parque vallado, desolado y en el que entran algunos vecinos para que sus perros paseen y, de paso, hagan sus necesidades.
Los habitantes de la zona lo dan ya como caso perdido, porque han sido dos años los que han transcurrido desde su adjudicación -diciembre de 2018-, con cargo a los 'desaparecidos' Presupuestos Participativos. Ni con la primera adjudicación ni con la segunda, las empresas han puesto un ladrillo en el parque, que parece maldito desde que se decidiera renovarlo al completo.
La última ha sido la renuncia de la firma unionense González Soto, que se llevó la adjudicación del proyecto tras una pugna con otras 22 empresas, por valor de 262.708,19 euros. Aquello fue en noviembre, y su actuación debía ser inminente. Pero dos meses después la situación sigue igual, o incluso peor, ya que se tuvo que redactar otro nuevo contrato, en este caso de adjudicación a la empresa que quedó como segunda mejor valorada en su momento: Ingeniería y Construcciones Murcianas 2007 SL, por importe de 218.997,90 euros (IVA incluido), lo que supone una disminución, eso sí, de 43.000 euros en el presupuesto de la obra entre una empresa y otra. El pasado día doce de enero se aprobó la adjudicación, por lo que ahora están con los trámites de Seguridad y Salud de la obra y esta semana firman el acta de replanteo, por lo que la semana que viene empezarán los trabajos, o al menos así han informado a Murcia Plaza fuentes municipales.
Recordemos que en la primera adjudicación la empresa no cumplió, solicitando una prórroga el día en que debía finalizarla, moratoria que fue denegada al atentar contra de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Durante casi un año nada se hizo para corregir este problema, hasta que en agosto de 2020, se volvía a sacar a licitación, con algunas mejoras.
Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, consistirán en la instalación de bancos y parterres, vallas y bancos de madera; la colocación de pilastras de madera para la zona de juegos y letras texturizadas para la entrada del parque; además de la instalación de la red de alumbrado público, agua potable, saneamiento y fuente, y de pavimento de distintos tipos, incluido pavimento amortiguador de impactos, que garantice la seguridad de los más pequeños.
Asimismo, el proyecto incluye la colocación de un seto perimetral, juegos infantiles y figuras que seguirán la temática de los dinosaurios, bancos, papeleras y mesas de picnic.