CARTAGENA. La Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena ha pedido a los hosteleros de las calles por donde pasan las procesiones de Cartagena que paguen por el espacio extra que ocupan sus terrazas por aquellos lugares que pasan las procesiones. Como alternativa, proponen que en los establecimientos que no quieran abonar el precio de este espacio se puedan poner sillas delante de las terrazas.
La proliferación continua de bares y restaurantes en algunas de las principales arterias del casco antiguo, y sobre todo en aquellos espacios más concurridos por las procesiones de Semana Santa -calle Santa Florentina, Puerta de Murcia, Plaza San Sebastián o calle del Cañón- limita a la Junta de Cofradías para poder colocar las sillas con las que financia parte de la Semana Santa de Cartagena y esto repercute de forma definitiva en el volumen de ingresos. En algunos casos, como por ejemplo en la calle del Cañón, de 340 sillas que podrían alquilar, las terrazas ampliadas, han limitado el espacio a solamente 40 asientos en alquiler por parte de la Junta de Cofradías. Dejan de percibir casi la mitad de lo que podrían por este motivo.
"Cada vez hay más bares, más restaurantes y más espacio ocupado por las terrazas, en detrimento del sitio para poder ubicar sillas para aquellos que quieran ver la Semana Santa. Y la Semana Santa es para todos, para los que pagan 80 euros por la reserva de una mesa y para los que ahorran meses antes para poder alquilar su silla", explican desde la Junta de Cofradías, que añaden que "podríamos, como ocurre en otros muchos lugares, por no decir en todos, levantar las terrazas por respeto a las procesiones, pero no lo vamos a hacer porque entendemos que los hosteleros necesitan de estas fiestas tan importantes para todos para facturar", añaden los representantes de la Semana Santa.
Este es uno de los principales argumentos que han esgrimido para solicitar a los hosteleros afectados que, por ejemplo, si el espacio extra que su terraza ocupa en metros lineales afectaría a diez sillas, que paguen esas diez sillas los días que las procesiones pasen por esta vía. Tal y como hemos indicado anteriormente, en el caso de que digan que no están dispuestos a pasar por caja, se colocarían sillas delante de las terrazas.
El Ayuntamiento se ha convertido en un intermediario necesario para que se alcance un acuerdo y que aquel espacio 'extra' que los bares y restaurantes suelen coger en Semana Santa -por el que no pagan al Ayuntamiento-, sí que sea negociado con la Junta de Cofradías y los dueños de bares y restaurantes.
Recordemos que el Ayuntamiento de Cartagena cede a la Junta de Cofradías durante este periodo de la Semana Santa los espacios. El año pasado hubo una modificación de las ordenanzas fiscales para que no tengan que abonar el canon correspondiente de ocupación de vía pública. La modificación de la ordenanza fiscal para la ocupación de la vía pública con sillas y tribunas exime, por tanto, de pagar el canon por ocupación a entidades sin ánimo de lucro, como la Junta de Cofradías u otras de similares, en determinadas calles. La modificación de esta ordenanza fiscal posibilita que la Junta de Cofradías, a través de un convenio, pueda gestionar directamente las sillas de Semana Santa, la instalación de sillas y palcos, por si misma o a través de terceros, reservando espacios para personas con discapacidad y quedando excluida del pago de tasa al estar exenta, pues no se obtiene beneficio particular alguno al constituirse como un instrumento de promoción y publicidad de la ciudad de Cartagena.
La patronal de los hosteleros y representantes de la Junta de Cofradías mantuvieron una reunión en la tarde de este pasado miércoles en la que estuvo presente, también, Nacho Jáudenes, concejal delegado de Cultura, que trata de que ambas partes lleguen a un punto de acuerdo para que todos salgan ganando, en la medida de sus posibilidades. "Pensamos que se puede llegar a un entendimiento y así confiamos que podremos alcanzarlo a lo largo de las próximas semanas durante las reuniones previstas".
El año pasado, recordemos, la Junta de Cofradías solicitó, en ese convenio antes mencionado, que el Ayuntamiento de Cartagena ordenara "a los establecimientos hosteleros, con carácter obligatorio, la retirada temporal de mesas y sillas durante los días de Semana Santa, para el adecuado desarrollo de los desfiles y la consiguiente instalación de sillas y palcos en el recorrido oficial", algo que no fue admitido por el Gobierno municipal, que así se lo transmitió a los dirigentes de Hostecar para evitar malentendidos.