hasta el 22 de octubre

La gran exposición que Mariano Ballester se merecía en Murcia llena el Almudí con 144 obras

14/07/2023 - 

MURCIA. "El pintor está pintando" era la frase que más repetía la mujer de Mariano Ballester cuando alguien llamaba preguntando por el artista. Precisamente, un magnífico retrato de Monique de 1963 da la bienvenida a la exposición que por primera vez se le dedica al pintor de Alcantarilla en el Centro de Arte Palacio Almudí de Murcia. Allí, hasta el 22 de octubre, se podrán contemplar un total de 144 obras repartidas en las dos plantas del edificio. Suponen un recorrido cronológico por la producción de Ballester, pudiéndose apreciar la variedad de registros, de formatos y de materiales de un creador que nunca dejó de investigar e innovar.

El título de la muestra -Mariano Ballester (1916 - 1981). El pintor está pintado- hace alusión a ese quehacer infatigable del alcantarillero, "metódico, minucioso, perserverante... de trabajo callado en su estudio. Siempre creando, haciendo bocetos, tomado apuntes, dibujando las ideas que más tarde trasladaría a sus cuadros...". Así recordaba la forma de pintar de Mariano Ballester su hijo, el también artista murciano Antonio Ballester.  Una dedicación, hasta el mismo año de su muerte en 1981, y un talento excepcional que han hecho que esté reconocido como uno de los pintores más relevantes de la historia reciente de la Región de Murcia.

Muchos de los cuadros expuestos en el Palacio Almudí no habían sido mostrados ante el gran público hasta ahora. "Salen a la luz para rendirle merecido homenaje a Ballester, un pintor que a día de hoy es muy buscado por los coleccionistas y los amantes del arte", ha señalado el comisario de la exposición, Darío Vigueras, quien ha destacado que las obras proceden de 38 colecciones privadas de Sevilla, Madrid y diferentes puntos de la Región de Murcia.

Vigueras también señaló durante la presentación de la exposición que los visitantes podrán contemplar obras muy diferentes, ya que son "fruto de la experimentación que caracterizó a Mariano Ballester a lo largo de toda su trayectoria". 

Y es que el pintor de Alcantarilla realizó obras sobre nuevos soportes como táblex y aglomerado, además de utilizar pinturas industriales. También destacó por el uso de la técnica conocida como dripping -renombrada entre su público como 'el confeti'-, que consiste en estrellar gotas de pintura contra el lienzo o la tabla creando multitud de manchas circulares. También trabajó la cerámica, la acuarela y el grabado.

Ballester abordó temas muy diferentes, que van desde las series dedicadas a la infancia -que destacan por su ingenuidad-, las tradiciones murcianas, paisajes de los lugares donde vivió, los elegantes retratos (sobre todo femeninos) o la propia muerte.

La muestra, que fue inaugurada por el alcade de Murcia, José Ballesta, y el hijo del pintor, Antonio Ballester, ofrece una oportunidad para que el público se acerque de una forma íntima y personal a la figura de este pintor murciano a través de sus etapas artísticas: la de sus inicios en Madrid (1939-1950) donde tuvo su etapa de estudio y formación, después la que vivió en París (1950-1959) y que le acercó a diferentes descubrimientos pictóricos. También habrá posibilidad, en esta exposición, de conocer la etapa llamada ‘Puente Nuevo’ (1959-1970) donde se decidió por el uso de nuevos materiales, y finalmente la época de plenitud del artista (1970-1981).

La exposición se puede visitar de lunes a sábado de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas; domingos de 11 a 14 horas. Agosto: lunes a viernes de 11 a 14 horas. 

Sobre el artista

Mariano Ballester (Alcantarilla, 1916 - Murcia, 1981) consiguió en 1936 el título de maestro de escuela. Según la biografía que publica Fundación Integra, durante la Guerra Civil fue encarcelado por motivos políticos y a partir de 1939 trabajó en la recuperación de las obras de arte que durante la guerra se habían dispersado.

Recibió una beca de la Diputación Provincial y realizó sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid de 1941 a 1948. De entre sus profesores destaca Daniel Vázquez Díaz. Dos años después de finalizar sus estudios en Madrid es becado por el Instituto Francés para continuar sus estudios artísticos en París. A partir de ese momento realiza numerosas exposiciones en Suiza y Francia.

En 1955 recibió el Premio Nacional de Grabado por su obra La muerte del pájaro y el Premio Villacís de la Diputación Provincial. Fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia de 1956 a 1958. Y en esos mismos años comenzó a restaurar las pinturas de Pablo Sistori en la iglesia de Nuestro Padre Jesús en Murcia.

Fundó en 1960, junto con Ceferino Moreno y César Arias, el grupo Puente Nuevo, que fue un homenaje al grupo expresionista alemán conocido como Die Brücke. Puente Nuevo surge con una intención de renovación artística en la que se introducen las nuevas experiencias vanguardistas y como  necesidad de ruptura con la pintura española tradicional.

En 1963 recibió de nuevo el Premio Villacis y seis años después el Premio Ciudad de Murcia. En 1977 fue nombrado director del Museo de la Huerta de Alcantarilla.

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