Trabajadores de una de las tienda que Willy Factory tiene en Madrid. Foto: WILLY FACTORYMURCIA. Una saga familiar unida por el pastel de carne. Así podría definirse a Willy Factory, la empresa que ha revolucionado este tradicional manjar de la gastronomía de la huerta, y que abre sus puertas en la ciudad de Murcia después de estar más de un año deleitando paladares en Madrid.
La empresa está liderada por Pepe Cano, histórico jugador del Real Murcia y emprendedor de la hostelería, que ha regentado locales como la Discoteca Teclas o Don Pepe Piano Bar, entre otros. Junto a sus hijos, José Manuel y Javier, planteó la puesta en marcha de un negocio de restauración en Madrid basado en un ingrediente principal: el hojaldre.
Y si sumas hojaldre con Murcia el resultado sólo puede ser pastel de carne. Más allá de eso, "mi padre pensó, ¿cómo es que el pastel de carne no ha evolucionado?", comentaba Javier Cano. Y ahí comenzó la locura. Willy Factory coge la masa del tradicional pastel de carne y lo rellena con diferentes productos. Bacalao con tomate, solomillo ibérico con salsa al oporto, jamón york, queso y tomate y, por supuesto, el tradicional. Y luego están los dulces. Así hasta 14 sabores diferentes que, según Cano, se irán ampliando.
La empresa ya cuenta con tres locales en Madrid, dos en el centro y uno en Móstoles. Ahora abre un cuarto en Murcia, en un local ubicado en las inmediaciones de la céntrica Avenida de la Libertad. Y la mayoría abiertos en plena pandemia, porque los Cano son así de "valientes", bromea Javier. Con un planteamiento muy enfocado actualmente al 'delivery', por las restricciones, la empresa ofrece pasteles de diversos tamaños, sabores y hasta packs degustación.
En Madrid, asegura Javier, el rosario de murcianos emigrados buscando un pastel de carne era constante, pero también hay sabores innovadores que han gustado mucho. "El de jamón york, queso y tomate le encanta a los niños", asegura. Aquí, en Murcia, plantean ampliar la carta con más productos frescos y aperitivos. Y, confiesa Javier, barajan una creación que haría explotar refajos y zaragüeles: una masa de hojaldre dulce con forma de pastel de carne y sabor a paparajote.
Si todo va bien y la pandemia lo permite, la idea es seguir abriendo establecimientos de Willy Factory y ampliando la carta. De momento, apunta Javier Cano, hay que esperar a que la situación mejore y trabajar para afianzar esta apuesta, que busca innovar la tradición y coronar el pastel de carne en el mapa culinario.
