CARTAGENA. La Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado quiere mostrar su malestar y total rechazo frente a la situación acontecida entorno a las Cruces de Mayo del presente año, concretamente debido a la gestión de la Concejalía de Vía Pública en lo referente a esta festividad, "pues ha quedado patente la impotencia a la que ha llevado la situación a las cofradías, concretamente a la del Resucitado", explica en un comunicado.
El conocimiento de las condiciones que iban a regir en la participación en las Cruces de Mayo así como la inscripción se han dado a conocer de forma tardía, "lo que no nos ha permitido valorar la opción de poner nuestra tradicional Cruz ni gestionar la cesión de las barras".
Este malestar se ha incrementado al leer la noticia en la que Hostecar pondrá una barra en la calle Palas, "donde tradicionalmente hemos puesto nuestra Cruz y donde tenemos nuestra sede social".
"Todas las cofradías, que somos las que realmente recuperamos la tradición de festejar la Cruz de Mayo, hayamos sido los 'grandes damnificados'"
Es más, "ayer mismo finalizó el plazo para comunicar la participación o no en esta fiesta, día en que así lo comunicamos; y nadie nos había consultado -por deferencia e historia- de si íbamos a poner o no Cruz, ni por parte de la Concejalía ni de Hostecar, donde, según se ha conocido hoy, pondrán ellos sus barras".
"Valga este comunicado como muestra de nuestro malestar y rechazo a la gestión de las Cruces de Mayo de 2022, donde han logrado que todas las cofradías, que somos las que realmente recuperamos la tradición de festejar la Cruz de Mayo, hayamos sido los 'grandes damnificados'.
Recordemos que ayer eran la Hermandad de Romeros de San Ginés de la Jara los que criticaban, en este caso, a Hostecar al considerar que son los hosteleros los que se han adueñado de una fiesta que han sido cofradías y romeros los que la impulsaron y ahora se sienten desplazados.