MURCIA. El espacio expositivo Progreso 80 de Murcia estrena nueva exposición, esta vez de la mano del artista y diseñador gráfico Javier García-Herrero (Murcia, 1983), quien presenta la colección en la que ha estado trabajando durante los tres últimos años y que engloba bajo el sugerente título de Lo irreversible. La muestra, comisariada por Abraham Hurtado y Tomás Ruiz Planes y abierta hasta el 6 de noviembre, reúne veinte obras seleccionadas, fruto de un proyecto en el que el artista ha estado experimentando para profundizar y descubrir nuevos lenguajes, con recursos que provienen del cómic y del expresionismo abstracto.
Progreso 80 -casa-taller de Juan Martínez Lax (en la Avenida del Progreso número 80), que además ofrece visitas virtuales en su página web- abre su espacio a estas manifestaciones artísticas "en ocasiones inalterables, de estructura lineal, sujetas a la depuración del método del dibujo técnico, en las que el artista se encuentra cómodo, seguro, frente a su particular manera de expresar un espacio, una construcción y a quienes en su interior moran", señala Ruiz Planes. Para ello, García-Herrero se ha servido de instrumentos sencillos y eficaces como reglas graduadas, rotuladores calibrados... A través de ellos, el creador murciano "se reafirma sobre el carácter técnico del que parte, se estructura y desarrolla su lenguaje plástico, su obra", hace notar el comisario y director del espacio.
Recuerda Tomás Ruiz Planes que la primera base en el proceso creativo de Javier García-Herrero parte de su círculo familiar, favorable a la reflexión y enriquecimiento cultural. "De ahí, su proximidad a la narrativa gráfica del cómic o a la cinematográfica, entre otras, que le permite trabajar y/o hacer obra, a partir de unos conocimientos y experiencias previas que van floreciendo, en la medida que Javier avanza en edad y capacidad reflexiva".
"Lo irreversible es un vaivén interminable de líneas de diferentes grosores que esconden o desvelan tejidos incrustados en los diferentes planos de la obra. Figuración atraída y oculta detrás de la técnica lineal, que se engalana y transforma con el color que desde la proyección más íntima va emergiendo. Al tiempo, se libera y altera hacia nuevos lenguajes plásticos, donde el color y la forma están fusionados bajo la abstracción pictórica. Sus inquietudes, pasiones, miedos y deseos, concilian y convergen hacia un nuevo lenguaje plástico, irreversible, narrado a partir de un orden cronológico que puede partir del fin y llevarnos al principio y viceversa", desentraña Ruiz Planes.
Se trata de una obra plagada de "subjetividad, emociones, procesos compositivos, escenarios abiertos, técnica, pulso y dominio de los impulsos creativos que quieren emerger y que deben tener un canal, un tiempo, una depuración para ser concebidos y expresados". Ha llegado el momento de hacerlo, concluye el comisario.
Javier García-Herrero también destaca como diseñador gráfico, habiendo creando identidades visuales, campañas y contenidos para redes sociales. Ha trabajado en el sello Ediciones Aerostásticas y ha creado el contenido del libro ilustrado Qué es y cómo hacer Mi primer fanzine, para la editorial Bandaàparte. Asimismo, ha diseñado exposiciones en colaboración con el estudio de arquitectura Pinball y con galerías de arte como Spazio Cannatella o Mad is mad.
Ha impartido talleres y conferencias en espacios como Matadero Madrid, Centro de Innovación Pedagógica de Lille (Francia), Museo Riso (Palermo, Italia), Fundación Hölderlin (Córdoba, Argentina), o CENDEAC (Murcia). "Además del diseño, me apasiona la literatura, el cómic, las artes visuales y la música experimental", asegura.