MURCIA. "Este estadio nunca ha estado tan lleno. Eso es que habéis visto el p*** anuncio o estáis esperando al p*** inframundo". Tras las dos primeras canciones de cortesía, Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, hizo los honores de presentar el concierto, a la banda y el espectáculo que se iba a vivir en la noche del jueves en Murcia.
Y es que lo que para muchos era un sueño se estaba convirtiendo en realidad en vivo y en directo: Iron Maiden, una de las bandas de heavy metal más grandes de todos los tiempos, estaba dejándose la piel sobre el escenario en el estadio Enrique Roca. Y Murcia cumplió.
No solo fueron aquellos rockeros de toda la vida, los que llevan escuchando a la banda desde su juventud -aquellos tiempos en los que estaba de moda y su música sonaba rompedora-, los que llenaron la Condomina, pues hombres y mujeres de todas las edades se congregaron para asistir a la cita que estaba llamada a ser irrepetible.
Pese a todo, no puede negarse que al concierto le costó arrancar con un horario -las 9 de la noche- en el que aún es de día y el público todavía se encontraba frío. No fueron capaces los teloneros de caldear un ambiente ya de por sí cálido en pleno julio para exaltar a la audiencia, que entró al concierto con más expectación que entusiasmo.
Tampoco acompañaban las canciones del principio, familiares tan solo para los más fieles de la banda, que no sirvieron para despertar los ánimos de las 25.000 personas que se congregaron en la noche del jueves en el Enrique Roca. No en vano, esta gira, 'The Future Past Tour' está preparada en base a dos discos. Uno de ellos es el icónico 'Somewhere in time', pero también cobra protagonismo el último lanzamiento de la banda, 'Senjutsu', que se aleja del ritmo de los grandes hits.
No obstante, conocedores como nadie de los escenarios, los integrantes de la 'dama de hierro' supieron incendiar poco a poco las emociones de los murcianos -y los no murcianos- que allí se reunían para asistir al espectáculo. Sabían que los grandes clásicos acabarían llegando. Y llegaron. Con el estadio entero coreando en pie.
Fue la archiconocida 'Can I play with madness' la que dio comienzo a la segunda porción del espectáculo, esa parte del concierto menos experimental y más destinada a deleitar a todos y cada unos de los espectadores. Y los espectadores quedaron deleitados.
Tras ella, fueron sucediéndose el resto de grandes éxitos de la banda británica como el inigualable 'Fear of the Dark'. Para ese momento, ni la ausencia de míticas canciones como 'The number of the beast' o 'Run to the Hills' podía ya opacar el embelesamiento que impregnaba toda la ciudad. Tras la correspondiente pausa que precede al bis, el espectáculo cerró con 'The Trooper' y 'Wasted Years', dos clásicos que terminaron de cautivar a una audiencia que jamás podrá olvidar aquel día que vieron a Iron Maiden tocar en Murcia.