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presenta el libro este miércoles en Cartagena y este jueves en murcia

Ilu Ros regresa a García Lorca con 'Una trilogía rural': "Ya me he quedado a gusto"

22/11/2022 - 

MURCIA. A la muleña Ilu Ros se le había quedado una espinita clavada tras publicar Federico, un libro ilustrado que no ha dejado de recibir elogios allá donde ha ido y que fue Libro Murciano del Año en la última Feria del Libro de Murcia. Y es que fue una obra muy difícil de hacer, que coincidió además con las restricciones de la pandemia. Por eso, decidió embarcarse en una nueva aventura de la mano de Lorca, con el objetivo de disfrutar ilustrando las tres obras de teatro que le acercaron al genio granadino siendo aún una niña; rememorando aquellas sensaciones que dejaron en ella, desde aquellas butacas del teatro de su pueblo de las que le colgaban las piernas, Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Yerma. "Lo he hecho de la única manera que sé, a través del color, la pintura y el grafito", señala. Este pack de lujo, con el texto íntegro de García Lorca y "muchas, muchas ilustraciones", lleva el título de Una trilogía rural (Edt. Lumen), que la muleña presenta este miércoles en la librería Santos Ochoa de Cartagena; y este jueves en Educania en Murcia (en ambos casos a las 19.00 horas).

¿Por qué has sentido la necesidad de volver a García Lorca con este nuevo libro ilustrado, Una trilogía rural, después del exitazo logrado con Federico, que no ha dejado de darte alegrías?

Federico me dio muchos quebraderos de cabeza durante el proceso de hacerlo. Fue un libro difícil por la documentación tan intensa y rigurosa que conllevaba, pero luego me ha dado muchísimas alegrías, es verdad. Una trilogía rural es un poco una consecuencia de todo esto. Cuando acabé Federico me quedé con una sensación contradictoria, muy contenta con el resultado, pero con una espinita clavada, que fue no haber disfrutado del proceso como me habría gustado. Por eso me embarqué en el proyecto de ilustrar estas tres obras de Federico García Lorca, tan fundamentales, que son con las que lo conocí de niña.

¿Cómo recuerdas ese primer acercamiento al teatro de Lorca en tú pueblo, en Mula?

Pues sí, fue en el teatro Lope de Vega de Mula. Me recuerdo viendo las obras siendo una cría, en esas butacas que supongo que seguirán siendo rojas. Me acuerdo sobre todo de ver Bodas de sangre, de la que siempre me llamó la atención que la Luna fuera un personaje; y La casa de Bernarda Alba, con esa violencia todo el tiempo en el escenario, ese ambiente tan enrarecido y esa Bernarda tan salvaje que, claro, a una niña la dejaba acongojada.

¿Y luego llegaría Yerma?

Claro, pero es que para mí, y creo que para muchos, esta tres obras forman un pack, una trilogía, por la temática de la mujer en el medio rural y la opresión a la que estaba sometida. Por eso me ha gustado el poder ilustrar las tres en el mismo tomo y plasmar esa parte común que tienen, pero también intentar captar las diferentes atmósferas que hay en cada una de ellas.

¿Cómo te planteaste el libro desde un inicio?

El libro comienza con un discurso que dio Lorca a los actores en el Teatro Español de Madrid. Y luego las tres obras van con el texto íntegro, que he ilustrado muy abundantemente, eso que conste. Tiene muchísimas ilustraciones de escenas importantes, que tenían que aparecer y que me han ayudado a transmitir esa visión que a mí me había quedado de cada obra.

En este libro, querías disfrutar con/de Lorca. ¿Lo has conseguido? ¿Cómo ha sido la parte de documentación para la cual has viajado a Granada y Almería?

He partido con la ventaja de que ya había hecho Federico, por lo que toda la parte de documentación sobre el autor y su obra completa ya la conocía. Lo que hice con Una trilogía rural fue centrarme en estas tres obras y visitar distintos lugares como Cabo de Gata, el Cortijo del Fraile, Fuente Vaqueros o Valderrubio -algo que no pude hacer con Federico, porque estábamos en pandemia-, tomar fotografías y empaparme de esos paisajes y esos colores de la tierra que quería plasmar en el libro.

La mujer está muy presente en tu obra, en muchas ocasiones a través de la memoria. ¿Tiene que ver con tu elección de estas tres obras de Lorca?

Cuando elijo un tema no lo hago demasiado conscientemente, pero ahora, después del trabajo hecho, empieza a haber conexiones. Mi primer libro, Hey sky, I’m on my way!, que publiqué en inglés con una editorial norteamericana, era sobre mujeres influyentes. Luego en España con Lumen, salió Cosas nuestras, sobre las mujeres de los años 40 en el ámbito rural, en la que ya aparecía el Federico del siguiente libro. En Una trilogía rural son tres obras de teatro que también hablan sobre la mujer. Es como que no lo hago a posta, pero evidentemente la cabra tira al monte y al final hablas de los temas que te interesan o te preocupan.

 

Federico fue un punto y a parte. ¿Es Una trilogía rural un punto final respecto a García Lorca en tu trabajo?

En principio, lo he hecho para ya quedarme a gusto, pero también lo pensé con Federico y luego, mira. Pero creo que sí, que ya lo voy a dejar descansar.

Eso de que uno no es profeta en su tierra, no se ajusta a tu caso. Entre otros muchos reconocimientos, Federico ha sido Libro Murciano del Año.

Estoy muy agradecida. No me lo esperaba, porque no existen precedentes de que antes lo hubiese sido un libro ilustrado. Siempre es muy satisfactorio que se te reconozca el trabajo y más en casa.

Después de ocho años en Londres, regresaste a España antes de la pandemia. ¿Qué balance haces de estos tres años que llevas residiendo en Madrid?

Han sido tres años muy convulsos a nivel mundial y en España también. Estoy contenta de haberme venido. Estaba bien en Inglaterra ya, aunque al principio fue difícil, y fue precisamente por eso que pensé que era el momento, porque si no iba a ser cada vez más difícil y yo quería estar más cerca de mi familia. Me alegro de haber pasado la pandemia en España y de haber vuelto.

    

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