MURCIA. El brote de Lorca, que asciende a 16 positivos hasta el momento, está creando una gran controversia en el municipio debido a los numerosos comentarios que corren como la pólvora en torno a su origen y difusión. La situación ha llegado hasta tal punto que desde Hostelor, la Asociación Profesional de Hosteleros de la Comarca de Lorca, se ha visto en la obligación de enviar a sus asociados un comunicado de uno de los empresarios afectados, que resulta ser el presidente de la asociación, Jesús Avellaneda, para intentar desvincular el brote que desde el lunes se sitúa de forma oficiosa en un local de ocio nocturno así como desmentir los "bulos" que a su juicio se han extendido por la localidad.
Según han confirmado a Murcia Plaza fuentes de la asociación, las aclaraciones surgen a raíz de comentarios de los propios asociados en un grupo de Whassap poniendo en tela de juicio la manera de proceder en los locales tras conocerse el positivo de un trabajador, y que ha tenido su eco en las redes sociales con acusaciones de negligencia y falta de medidas en el local que habría provocado la propagación del virus.
Así, en el mensaje señala que al contrario de lo que se ha dado a entender el local sí contaba con dispensador de gel hidroalcohólico, el acceso al local y los baños estaba controlado por vigilancia privada, no se servían clientes desde la barra y las mesas guardaban la distancia de seguridad.
Además, sobre la gestión de los casos, se acusó al local de pedir a los camareros que todavía no sabían si estaban contagiados que abriesen el bar a pesar del brote y "que no dijesen nada a nadie". Sin embargo, la dirección del local defiende que "cuando el trabajador manifestó el viernes 17 de julio los primeros síntomas, se le pidió que se hiciese el test y se pusiera en cuarentena", avisando a los demás trabajadores de que también debían guardarla y hacerse las pruebas. "En ningún momento se les dijo de trabajar", recalcan.
Por otro lado, sobre la duda de si los trabajadores de otro local del mismo dueño han podido contagiarse porque se intercambia personal, señalan que "son distintos trabajadores" pero aún así "se les ha ofrecido hacerse las pruebas para disipar dudas".
Una de las preocupaciones más importantes que hay entre los asociados es que "debido a toda esta desinformación, el rastreo de casos no se ha realizado y sigue sin realizarse de la manera más adecuada". Según indican, "muchas de las personas que han tenido contacto directo con los positivos se han aislado por propia voluntad y han tenido que insistir para que se les realice la prueba del PCR, dándoles la cita para el próximo viernes 31, empeorando las posibles consecuencias".
Desde el local aseguran que los hecho se supieron el viernes 24 y "el sábado 25 ya se había avisado a las autoridades competentes". Sin embargo, en el mismo mensaje también señalan que el trabajador comenzó a manifestar síntomas el viernes 17, por lo que el aviso habría tardado una semana en realizarse.
Sobre si el local pretende abrir este fin de semana, indican que "se cerró en el mismo momento en el que se tuvo conocimiento del trabajador afectado poniendo en marcha el protocolo correspondiente".
La dirección del bar defiende en el mensaje que "se hará un comunicado en cuanto se tenga toda la información para hacerlo con claridad, veracidad y datos", con el fin de "no causar desinformación" y que por encima de todo "está la salud".