MURCIA. Las obras para la recuperación de la Glorieta del Paseo de Mula -Glorieta Juan Carlos I es su nombre oficial-, han sido presupuestadas por cerca de medio millón de euros y tres meses y medio de ejecución. El proyecto rebajará el jardín, se producirá un rediseño de la vegetación, a la vez que se recuperarán los bancos de azulejos y las farolas originales. Tal y como señala el concejal de Urbanismo de Mula, Francisco Llamazares, el nuevo diseño quiere recuperar la estética de jardín histórico de estilo español tal y como lo trazó y ejecutó en 1929 el maestro local de obras Juan Huéscar Egea. "Una vez que tengamos la adjudicación de la obra podremos afinar más en los plazos y las fechas de su puesta a punto", añadía Llamazares al respecto.
Además, dice el concejal, se van a recuperar los alcorques y bancos de azulejos, así como las farolas originales, al igual que el diseño de las 4 fuentes con poza baja y se incluirá albero estabilizado para el pavimento interior. La cota del jardín será rebajado hasta igualarlo con la calle Paseo, adquiriendo "un concepto abierto con la eliminación del vallado perimetral para que quede integrado con las calles circundantes". La vegetación será rediseñada para conseguir "un cambio y contraste de colores y olores a lo largo de las estaciones del año". Conservando algunas especies arbóreas de gran interés como la buganvilla o los dos ejemplares existentes de Sabina de Cartagena y recuperando otras como las palmeras.
Los autores del proyecto previo a las obras han sido León Saavedra Lucas, ingeniero de caminos Municipal de Mula y Juan Fernández del Toro, arquitecto técnico del Ayuntamiento de Mula.
En su plan de renovación de este emblemático paseo muleño explican que dado que el jardín se encuentra dentro del entorno BIC de protección de la iglesia y convento de San Francisco, será preciso remitir el presente proyecto a la Dirección General competente en materia de patrimonio cultural para su aprobación.
Indican en el mismo que se pretende restituir el jardín, en la medida de la posible, a la estética anterior a la reforma realizada en los años 70 del siglo XX, es decir, recuperar el jardín con azulejería de estilo español original del año 1929.
Este espacio, subrayan Saavedra y Fernández, no ha sufrido grandes intervenciones desde la que se llevase a cabo en 1975 y con la que se confirió al jardín su aspecto actual. La única intervención reseñable posterior a las obras de 1975, fue la cerca metálica que se dispuso en los años 80. La falta de mantenimiento y de obras de restauración en el paseo han supuesto su deterioro. Los muretes que conforman los parterres se encuentran en mal estado de conservación, observándose roturas o faltas de ladrillos en algunos puntos. También es muy común encontrar los muretes levantados por las raíces de los árboles, moviéndolas de su lugar original.
Además, los muretes perimetrales también presentan algunas roturas producidas por el vallado empotrado en el mismo, el cual al oxidarse se ha expandido y reventado el mortero con el que estaba sujeto.
El pavimento se encuentra desgastado y con roturas en muchos puntos. Además, las sustituciones o arreglos que se han realizado del mismo, a lo largo de los últimos 47 años, se han hecho con baldosas de distinta tipología. De esa forma, lejos de tener una homogeneidad en el pavimento, encontramos distintos tipos baldosas e, incluso, otros tipos de pavimento como adoquines en las rampas de acceso desde la calle Paseo. Esa heterogeneidad en los pavimentos es mayor en la zona de la glorieta y entorno. La mayor parte de las papeleras y bancos se encuentran deteriorados por actos vandálicos, principalmente pintadas.
Las farolas existentes, principalmente las originales de la Fundición Peña, se encuentran deterioradas por falta de mantenimiento, sobre todo, oxidadas por la pérdida de la pintura que las protegía.
Las fuentes prefabricadas existentes en la glorieta también presentan heterogeneidad, ya que una de ellas fue retirada tras romperse, otras dos se encuentra enteras (siendo una de ellas el modelo original colocado en 1975) y otra solamente conserva el pedestal y no el frontal.
El estudio de las obras de recuperación explica, por otro lado, que junto a la glorieta existe una cabina de telefónica en desuso y que se encuentra en el centro de la acera, la cual perjudica al ornato público del lugar, además de suponer un elemento innecesario obstaculizando el tránsito peatonal.
Por otro lado, en la actualidad, el paseo presenta un aspecto degradado, tanto por la falta de mantenimiento de su urbanismo y elementos arquitectónicos, como por la inexistencia de un criterio a la hora del ajardinamiento. Si bien en el año 1948 se llevó a cabo un proyecto de repoblación de la jardinería, momento al que responden muchas de las especies vegetales existentes, en la actualidad se advierte un jardín descuidado, con especies que han crecido de forma salvaje y, en general, mal cuidadas. Acometer la restauración del paseo implica también rediseñar su botánica. Como punto de partida, las especies vegetales a conservar serán en su totalidad árboles. Así pues, se mantendrán especies como araucaria heterophylla, bouganvillea, pícea, dos pittosporum tobira, dos ejemplares de tetraclinis articulata y las dos Jacaranda mimosifolia.
Tal y como existen en la actualidad, se colocarán unos arcos metálicos entre los parterres centrales donde se alternarán rosales cuyos esquejes se extraerán del ejemplar existente en la glorieta, único conservado de los cultivados en 1948 con el proyecto de repoblación, y jazmines. De la misma forma se procederá en los tres accesos existentes en la actualidad, creando arcos de entrada. El único acceso que quedará libre de arco será el que se recuperará hacia la avenida Juan Antonio Perea, para permitir el acceso de vehículos para el mantenimiento del lugar. Con esto se conseguirá crear tupidos arcos vegetales en los pasos entre calles del paseo y en los accesos a los mismos.
Con la nueva repoblación vegetal del paseo se pretende recuperar especies aromáticas que existieron como cestrum nocturnum (galán de noche) y el jasminum (jazmín). El galán de noche se cultivará en algunos de los parterres centrales a modo de arbusto. El jazminero, se colocará como trepadora en algunos de los arcos mencionados.
En primer lugar, deberán eliminarse las especies vegetales cuya conservación no queda determinada. Retirada la vegetación, se procederá al desmontaje de la cerca perimetral del jardín, incluidas las puertas existentes en los accesos, trasladándolas hasta las instalaciones municipales que se designen por la dirección facultativa.
Se desmontarán las farolas existentes, recuperando y acopiando el material. Las farolas modernas, ubicadas en la línea de la avenida Juan Antonio Perea serán depositadas en los almacenes de mantenimiento de este Ayuntamiento para su futura reutilización en otro lugar.
Mientras que las farolas originales del jardín, las de la Fundición Peña, serán acopiadas para su posterior tratamiento y reutilización en el jardín, como más adelante se indicará. También deberán recuperarse para reutilizarlas en su misma ubicación posteriormente las cuatro farolas existentes sobre los pilares de las fuentes de la glorieta.
Los bancos de piedra actuales deberán retirarse. Del mismo modo se procederá con las papeleras existentes y con los arcos de hierro dispuestos para las plantas trepadoras.
Deberá comunicarse a Telefónica la necesidad de retirada de la cabina telefónica existente en el extremo oeste de la glorieta. Igualmente, deberá retirarse el kiosco de la ONCE, para su posterior reubicación, en la misma zona del jardín. También las papeleras y las tres fuentes de piedra artificial será retiradas.
En definitiva, se retirarán todos los elementos de mobiliario urbano, independientemente de su posterior reutilización en el paseo o no.
Una vez libre el jardín de todo tipo de elementos instalados, se procederá al rebaje del pavimento del mismo hasta la cota original del jardín, la cual se encuentra, aproximadamente, 0,24 metros por debajo de la actual, dentro del salón del paseo. En la zona Este del mismo se llevará a cabo una excavación arqueológica para tratar de localizar las piezas del portón de piedra retirado de la calle Blaya y la Cruz de la Magdalena, utilizadas como cimentación en las obras llevadas a cabo en 1920.
Se demolerá el recrecido de los muretes que forman los parterres realizados en 1975, obteniendo la cota original de los mismos. Se respetará el número de parterres interiores, así como la distribución de los perimetrales. Se demolerán los pilares existentes en los accesos Este y Oeste. La prolongación del parterre exterior existente en el lado de la avenida Juan Antonio Perea, tanto al oeste como al este, quedando únicamente el parterre en la longitud del jardín original, hasta las curvas que cambian la dirección del mismo para cerrarlo transversalmente.
También se demolerá parte del mismo parterre en el centro del salón (lado sur, colindante a la avenida Juan Antonio Perea) con las mismas dimensiones que el acceso que existe enfrente, en el lado norte, a fin de recuperar el cuarto acceso que existió originalmente.
Tras el levantado de los pavimentos existentes, tanto dentro del salón del paseo, como en la glorieta, calle Paseo y calle Doña Elvira, y rebajado el terreno a las cotas pertinentes (según planos), se procederá a ejecutar las pendientes necesarias para la evacuación de aguas.
Dado el mal estado de los muretes que forman los parterres, los cuales se encuentran levantados por las raíces de los árboles, se procederá a ejecutarlos de nuevo con ladrillo. Se intentará conservar un tramo de murete con el alicatado de azulejo original, con el fin de dejarlo como testigo histórico, siempre y cuando el estado de conservación tras la excavación lo permita. También se ejecutarán con ladrillo las pozas de las cuatro fuentes que deberán impermeabilizarse. En el interior del parterre central de la glorieta, a una cota ligeramente superior, se formará una fuente de obra que se alicatará con la misma tipología de azulejo que los parterres.
Una vez levantados de nuevo los muretes y dispuestas las instalaciones que deban ir soterradas, se procederá a ejecutar el pavimento, el cual se ejecutará con un suelo de tierra estabilizado. De esta forma, se recupera la imagen del jardín de 1929, el cual tenía el pavimento de tierra, pero con mejores prestaciones de resistencia, impermeabilidad y más funcional a la hora del uso por parte de los ciudadanos, ya que al transitarlo no se produce polvo. En el caso de la calle Paseo, calle Doña Elvira y la glorieta se dispondrá de un pavimento a base de baldosa.
Posteriormente se alicatarán todos los parterres con azulejo, siguiendo los modelos indicados por la dirección facultativa, de acuerdo a los elementos originales que se conservan bajo los parterres actuales. Los espacios existentes entre los parterres alargados del salón se colocarán arcos de hierro. Estos irán anclados por el interior de los parterres, de modo que las trepadoras que se planten junto a ellos crezcan a través de los mismos, formando arcos vegetales.
De igual forma se alicatarán los parterres de la glorieta, así como los cuatro pilares que sostienes las farolas y sus pozas. En las seis esquinas del parterre central de la glorieta se colocarán sendas esferas decorativas de piedra natural.
Al respecto de las farolas, el criterio a seguir es conservar las columnas de fundición recuperadas, tanto del salón, como de la glorieta para volver a colocarlas en su lugar, aunque modificándolas para recuperar su aspecto original. Es decir, en el caso de las farolas colocadas sobre las cuatro fuentes, se les eliminarán los globos y se recuperará la espiral de hierro sobre la que colgará el farol. En cuanto a las farolas del salón, se complementarán las existentes de la Fundición Peña con otras conservadas en los depósitos del Ayuntamiento de Mula de la Sociedad Jareño; tanto unas como otras serán modificadas, conservando solamente la columna de fundición y añadiendo las escuadras que originalmente tenían desde las que colgaban dos faroles en cada uno. Todas las luminarias que se colocarán será de tipo LED, buscando la mayor eficiencia en el consumo energético.
Por último, se dispondrán de las instalaciones de electricidad y de abastecimiento de agua necesarias para poner en funcionamiento la fuente central de la glorieta, que contará con cuatro chorros perimetrales y uno central. Las cuatro fuentes de la glorieta, ubicadas en los pilares perimetrales contarán con la instalación de abastecimiento de agua potable y evacuación de aguas hasta el alcantarillado general.