MURCIA. Tras diez años en el que es "el cargo institucional más importante de la Región después del presidente de la Comunidad", José María Albarracín se encuentra próximo a encontrar el relevo en la Presidencia de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem). Será el próximo 20 de junio cuando tenga lugar la Asamblea General que elegirá al próximo líder de los empresarios murcianos, aunque ya quedan pocas incógnitas sobre su identidad una vez que Miguel López Abad confirmó su candidatura. No obstante, el todavía líder de la patronal aseguraba en esta entrevista, concedida poco antes del anuncio, que no tenía "ninguna duda" sobre quién le relevaría en el puesto, aunque declinó desvelar nombres para "respetar los plazos electorales".
Mientras tanto, Albarracín está recibiendo "con una enorme satisfacción y muchísimo orgullo" los homenajes que le están rendiendo las asociaciones empresariales en las últimas semanas, un premio por una década al frente de los empresarios de la Región que espera culminar con el anuncio de la cuarta ley de simplificación administrativa, aunque con la espinita clavada de no haber podido avanzar más en la "firme respuesta" al Ministerio por el carpetazo al proyecto de El Gorguel. Ahora, a 11 días de despedirse como presidente de Croem, hace repaso en conversaciones con Murcia Plaza de sus principales logros, lo que aún queda por conseguir y las bondades del empresariado murciano.
-¿Cuáles son los principales logros de su gestión al frente de Croem?
-Creo que han sido muchos y han tenido mucha importancia en función del momento en el que vivíamos. Uno es la simplificación administrativa, donde hemos conseguido avanzar con tres leyes que han reducido sustancialmente la tramitación, pero tenemos que dar un paso más. Estamos ahora mismo en un momento de negociación de la cuarta ley, que no sé si podré llegar a anunciar el día 20 de junio como es mi deseo.
En materia impositiva hemos conseguido colocar a los empresarios y a la ciudadanía en general en una situación privilegiada, porque hemos logado que se supriman el impuesto de donaciones y sucesiones hasta el tercer grado. Esto nos ha colocado en el liderato por comunidades autónomas en materia de impuestos.
"no sé si podré anunciar la cuarta ley de simplificación administrativa el día 20 como es mi deseo"
También tengo que resaltar la capacidad de diálogo social que ha existido en esta Región. Tengo que agradecer mucho a los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, su entrega por la causa. Quiero destacar los pactos que se han firmado en la estrategia por el empleo de calidad, por la salud y la seguridad laboral y que hemos podido desbloquear algunos convenios que estaban atascados muchísimos años, como el de la hostelería.
En cualquier caso, la bandera actual de Croem es la unidad empresarial, la fortaleza que se ha alcanzado en un buque insignia que no hay quien lo pare. Esa unidad en torno a la patronal es la que no se puede fracturar nunca más si queremos conseguir los objetivos que nos marquemos.
-¿Qué ha quedado en el cajón?
-Siempre hay cosas que quedan en el tintero. Unas con más pena que otras pero indiscutiblemente tenemos que decir que en materia de infraestructuras tenemos el punto negro del crecimiento de la Región. Cierto es, y tenemos que valorarlo positivamente, que ha llegado la Alta Velocidad. Aunque no haya llegado en las condiciones que queríamos, sí que ha llegado. Y con la Alta Velocidad va a venir una mayor competencia, y por tanto una mayor oportunidad de conexiones. Antes o después vamos a conseguir tener unas rutas mucho mejores que las actuales.
El aeropuerto sí que parece que no termina de despegar. Ahí tenemos que volcarnos completamente junto al Gobierno regional y ser una unidad infranqueable para conseguir que las compañías aéreas vean el atractivo que tiene la Comunidad, que es mucho. Para eso vamos a tener que trabajar de cara al futuro en una dotación presupuestario en materia turística mucho más alta de la que hay ahora. Cultura, deporte, costa e interior es la mezcla justa y atractiva para que la Región de Murcia se convierta en un referente en materia turística, y solo así conseguiremos que el aeropuerto pegue una subida importante y tenga muchas más conexiones.
-¿Se arrepiente de algo?
-Me arrepiento de alguna cosa pero prefiero no contarla.
-Un momento clave fue cuando realizó una prórroga de dos años para lidiar con la pandemia. ¿Qué le llevó a tomar esa decisión?
-Recuerdo perfectamente en el momento en el que sucedió. Fue cuando iniciábamos la pospandemia pero teníamos la amenaza de tener todavía la pandemia encima, que aún no se había acabado. Hubo una petición unánime de la junta directiva que decía que no era el momento de salir. Aquello lo comprendí perfectamente porque, a pesar de que mi compromiso era firme de haberme ido cumpliendo ocho años, creo que merecía la pena extender mi Presidencia por otros dos años adicionales. La responsabilidad que tuve en aquel momento ha merecido la pena.
"el empresario murciano es un ejemplo porque la deslocalización no existe en su vocabulario"
-¿Qué consejo le daría al próximo presidente de Croem?
-Le voy a decir pocas cosas porque es un hombre de mi total confianza personal, y eso es muy necesario en un relevo. Además, ha adquirido una experiencia importantísima a lo largo de los estos años en las instituciones que ha presidido y en los consejos que ha estado, además de dirigir fenomenalmente su grupo empresarial. Por eso lo único que le diría es trabajo duro, confianza, creer en el equipo y unidad, unidad y unidad.
-¿Qué queda por hacer?
-Hay una cuestión que me marca la salida porque sí que me hubiera gustado avanzar un poco más en ella. Hablo de la firme respuesta al Ministerio de Transición Ecológica por el carpetazo que se le ha pegado a El Gorguel. Es una infamia, uno de los errores históricos que este país no se puede permitir por la importancia que tiene la inversión no solo para Cartagena y la Región, sino también para España. Creo que este error se va a pagar en el futuro. También vuelve a poner de manifiesto la desigualdad entre los territorios, con la ampliación al Puerto de Valencia recién aprobada.
-¿Cree que el Gobierno regional podría haber hecho más para defender El Gorguel?
-Ha faltado unión. Cada uno gira hacia donde le conviene por intereses partidistas, como hemos visto también en materia hídrica con el Trasvase.
-¿Cómo ha cambiado el empresariado murciano en estos diez años?
-El empresario de la Región ha madurado muchísimo en los últimos años y se ha adaptado de una forma envidiable a las nuevas legislaciones que han ido viniendo. Además, es un ejemplo allá donde va porque la deslocalización no existe en su vocabulario, de forma que seguirá luchando por generar riqueza y crear empleo en la Comunidad, que es la máxima fundamental.
-¿En qué estado se encuentra ahora la economía murciana?
-En términos generales está bien, aunque pasado mañana podemos estar más abajo o más arriba. Además, al ir bien la economía y las empresas los ingresos de la administración pública suben exponencialmente, aunque no al mismo nivel las corporaciones locales. Las empresas son las que tienen que tirar del carro y no esa vaca a la que hay que ordeñar ni ese lobo al que hay que disparar.
-¿Hacia dónde avanza el tejido productivo de la Región?
-Nosotros tenemos un claro sentido exportador, y eso es algo que hay que resaltar. Tenemos casi el doble de empresas exportando que hace ocho años, sobre todo a Europa pero también a otros países de América u Oriente, y eso es un signo de vitalidad, prosperidad e innovación. La internacionalización es un aspecto fundamental, y para consolidarla hay que dar un empujoncito a las pymes en materia de digitalización. También hay que potenciar la sostenibilidad para que ese crecimiento llegue a buen puerto.
"Cuando me reúno con mis colegas de otros territorios siempre dicen que tenemos un tejido productivo espectacular"
-¿Cuáles son los sectores que liderarán la economía murciana?
-Conocemos perfectamente que el sector agroalimentario es un puntal, pero el futuro pasa por la industria y el turismo. Tenemos que cerrar un gran plan industrial que se va a quedar encima de la mesa del Gobierno regional y seguir avanzando con el turismo. Esos dos sectores son los puntales del futuro. Si apostamos por ellos y los dotamos de presupuesto suficiente de cara al año 2025 o 2026 la Región dará un salto cualitativo importantísimo no solamente desde el punto de vista económico, sino también de imagen de cara a Europa y al resto del mundo.
-¿Se ha convertido el empresario murciano en un referente?
-Por supuesto que lo somos, no tengo ninguna duda. Tenemos las mejores empresas y los mejores empresarios, y me podría referir a cualquier sector. Estamos hablando de un tejido empresarial que básicamente es pequeña y mediana empresa, y se ha consolidado, se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos y es el auténtico motor de la economía. Quien no vea eso es que es ciego.
-¿Habría que reivindicar más su valor?
-No nos ven tan mal como nosotros pensamos. Desde fuera nos envidian sanamente muchísimo. Cuando me reúno con mis colegas de otros territorios siempre dicen que tenemos un tejido productivo espectacular, con las mejores empresas y unos niveles de creación de riqueza bestiales en comparación con el resto de las comunidades autónomas. Y tienen razón. Lo que hay que hacer es cambiar el chip para que aquí nos lo empecemos a creer.
"yo auguro que en los próximos meses va a haber una cantidad de operaciones de capital riesgo importante"
-¿Qué valoración hace de la explosión del capital riesgo en la Región?
-No me gusta que el capital riesgo entre de una forma exagerada y que la inversión se vaya diluyendo en el tejido murciano, pero esto es algo ineludible. Los fondos van a ser cada vez más agresivos. Han descubierto en la Región de Murcia un par de claves y de sectores donde han tenido un éxito rotundo, como han sido el transporte y el sector agroalimentario. Esto ahora se ha extendido al sector alimentación y yo auguro que en los próximos meses va a haber una cantidad de operaciones importante.
-La especia, el sector al que usted se dedica, también está suscitando mucho interés.
-La especia murciana es única en el mundo. Somos los mejores productores y es muy valorada a nivel mundial. Pero yo siempre soy de los que dicen que es mejor esperar a la segunda oferta que aceptar la primera.
-¿Se plantearía aceptar la oferta de un fondo de inversión?
-Nunca puedo decir de esta agua no beberé.
-¿Preocupan las elecciones europeas a la patronal?
-Lo principal es que la gente vote y que respetemos lo que salga de las urnas. Lo que pasa con las elecciones europeas es que hemos oído de todo menos propuestas. Solamente ha sido utilizar la polarización enorme que tenemos en el país para provocar el enfrentamiento, el insulto y la insidia. Programa yo no he visto ninguno. Afortunadamente en las reuniones que mantenemos individualmente con los partidos políticos sí profundizamos un poco más.
-¿Echará de menos ser presidente de Croem?
-Son 10 años muy intensos y la echaré de menos pero con cariño, no pensando en que he dejado algo donde podía haber seguido más tiempo. Estos 10 años han sido tiempo más que suficiente y uno tiene que saber decidir el momento en el que dejar un cargo institucional como este, que es el más importante de la Región después del presidente de la Comunidad. Siempre es mejor dejar las cosas perfectamente cuadradas para que el siguiente que venga lo haga todavía mejor.
-¿Cuál es la peor parte de ser presidente de Croem?
-Se viven momentos muy malos. Yo destacaría que la peor parte ha sido la pandemia. A mí personalmente me marcó un antes y un después, porque pude vivir en primera persona lo que es el fracaso, lo que es llorar y lo que es no poder reaccionar. El sentirte indefenso y ver diariamente como cientos de llamadas diarias eran para decirte "tengo que cerrar mi empresa porque no puedo subsistir". Lo que hay que hacer es aprender de ese momento y de esa época para estar preparados si vuelve a ocurrir algo parecido.
"Dejo cualquier posibilidad de seguir dentro del tejido empresarial regional o nacional"
-¿Tiene en mente otros proyectos?
-Durante los diez años de mandato de Croem yo he liderado una empresa de la cual he vivido y comido, y seguiré en eso. Dejo cualquier posibilidad de seguir dentro del tejido empresarial regional o nacional pero creo que es la decisión correcta. Ahora toca seguir trabajando y disfrutar un poquito más de mis grandes aficiones como el deporte.
-¿Le han ofrecido algún cargo?
-Sí. Ha habido ofertas durante el mandato para incorporarme a la política pero dije desde el primer día que yo no entraría nunca en política.
-¿Qué valoración hace de la carta abierta que le dirigió su predecesor en la Presidencia de Croem, Miguel del Toro?
-Silencio absoluto. Dios los cría y ellos se juntan.
-En una palabra o una frase muy corta. ¿Cómo definiría Croem?
-La gran casa de los empresarios que sabe sufrir los problemas de las empresas y los autónomos de la Región.