María Guardiola, que será la futura presidenta extremeña, llegó a decir que no podía dejar entrar a su Gobierno a quien "niega la violencia machista, deshumaniza a los inmigrantes, usa el trazo gordo y tira a la basura la bandera LGTB"
MURCIA (EP). Dos semanas después de que estallara la caja de los truenos en Extremadura, PP y Vox se dan la mano y se reconcilian. María Guardiola, que llegó a decir que no podía dejar entrar a su Gobierno a quien "niega la violencia machista, deshumaniza a los inmigrantes, usa el trazo gordo y tira a la basura la bandera LGTB", ahora rectifica y admite una coalición con el partido de Santiago Abascal, si bien con un solo consejero de Vox, a cargo de Gestión Forestal y Mundo Rural.
María Guardiola será la presidenta de la Junta extremeña, poniendo fin al Ejecutivo socialista de Guillermo Fernández Vara. Así lo han avanzado este viernes ambos partidos en un comunicado conjunto. Guardiola y el portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo, firman el acuerdo las 12.45 horas en el Parlamento extremeño.
"PP y Vox han asumido así la responsabilidad de dotar a la región de un gobierno estable y con una hoja de ruta clara para poner fin a las políticas socialistas que han lastrado el desarrollo de Extremadura", subrayan. Aseguran que han centrado sus esfuerzos en alcanzar los puntos en común y abordar las preocupaciones compartidas por sus votantes y por la mayoría de los extremeños.
Según el comunicado, el acuerdo programático incluye 60 medidas para "garantizar un gobierno del cambio" y con las que se "reviertan las consecuencias de la inercia política del PSOE en los últimos años" gobernando la comunidad autónoma.
Las medidas del acuerdo "están centradas en las prioridades de las familias extremeñas, y en combatir el paro, la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación", señalan.Para PP y Vox, estas políticas tendrán "repercusión directa" en los presupuestos generales de Extremadura en cada ejercicio.
También plantea una consulta sobre la inmigración ilegal