MURCIA. Es la cifra que no para de subir. La deuda pública de la Región de Murcia crece de nuevo y vuelve a marcar un (triste) récord. La Comunidad Autónoma debe ya 10.839 millones de euros, una cantidad que se coloca muy cerca de la barrera de los 11.000 millones, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
Se trata de la cantidad más elevada de su historia, pues bate el récord del tercer trimestre del 2020, cuando se alcanzaron los 10.578 millones de euros. Representa el 37,5% del PIB de la Comunidad murciana. O lo que es lo mismo: supone más de un tercio del PIB. Y si la deuda se tuviera que repartir por cada uno de los murcianos para liquidarla, tocarían a 7.226 euros por persona.
La Región, de hecho, es la cuarta autonomía más endeudada del país, solamente superada por la Comunidad Valenciana (49%), Castila-La Mancha (41%) y Cataluña (38%). Suma además un incremento de 657 millones (un 2,6% más) con respecto al anterior trimestre. El 2020, marcado para siempre por la pandemia, quedó en la historia como el año en el que el pasivo murciano superó el umbral simbólico de los 10.000 millones de euros. Aquel hito sucedió en el segundo trimestre y finalmente el ejercicio se cerró en 10.182 millones, el 34,9% del PIB.
El Gobierno regional ya reconoció que iba a seguir endeudándose para hacer frente a los avatares de la covid. Pero el aumento de la deuda se debe a una espiral que se remonta más de una década atrás: exactamente desde el año 2008. Desde entonces se ha multiplicado por 14. En aquel momento, la Administración regional debía únicamente 755 millones de euros. Es decir, los murcianos sólo tenían que aportar 505 euros para liquidar la deuda de la Región de Murcia.
Un año después, en 2009 el Gobierno de España, en manos entonces de Rodríguez Zapatero, cambió el modelo de financiación autonómica. Y la Región pasó de deber el 2,6% en 2008 al 4,8% en 2009. La deuda ascendió al 10,3% en 2010, por encima de los 2.100 millones.
La cifra siguió disparándose también con un Gobierno nacional de signo político diferente. En 2012, ya con Mariano Rajoy en la Presidencia, se lanzó hasta el 17,5% (4.600 millones). En 2013 llegó al 20,9% y en 2014, último año de Ramón Luis Valcárcel como presidente murciano, se instaló en el 25,6% (6.800 millones). En 2015 se cerró en el 26,7%; en 2016 se alcanzó el 28,3% y en 2017 se situó en el 28,7%.
En 2018, ya con Fernando López Miras como jefe del Ejecutivo regional, se acabó debiendo el 29,6% (9.232 millones), el mismo porcentaje que se repetiría en 2019 (si bien la cuantía total ascendía a 9.232 millones).
¿Y cómo se explica este crecimiento disparado e ininterrumpido del pasivo regional? ¿Cómo ha llegado una Comunidad que en 2007 debía solamente 648 millones a soportar las cifras actuales? Para el Ejecutivo regional el diagnóstico está claro: por el sistema de financiación autonómica.
"Todos los males del sistema financiero de la Región tienen una causa: la infrafinanciación", sostiene el consejero de Economía y Hacienda, Javier Celdrán. Recientemente, en una entrevista con Murcia Plaza, Celdrán defendía que la deuda "no" es de los murcianos. "No la imputamos a la Región de Murcia: es una deuda histórica que tendrá que solucionar el Gobierno de España, y lo debe hacer con urgencia", esgrimía.
Para la Comunidad, el castigo del reparto de los fondos autonómicos se cuantifica en un pérdida de 7.500 millones para Murcia. Un estudio de la consultora Analistas Financieros Internacionales le da la razón: el informe reflejaba que entre 2009 y 2018 la Región ha dejado de recibir hasta 7.969 millones de euros, justo en el periodo en el que la deuda autonómica subió en 7.891 millones.
La financiación es un agravio que perjudica -objetivamente- a la Región de Murcia, pero otros organismos discrepan del análisis de la Comunidad y no creen que todo se deba al modelo de financiación. El Colegio de Economistas de la Región exigía contundencia contra el déficit y defendía que no toda la deuda se debía a la infrafinaciación, si bien reconocía que existe un déficit estructural causado por la mala financiación. Del mismo modo, un informe del Centro Económico y Social (CES) calculaba que el perjuicio de la financiación representa apenas el 20% de la deuda regional.