Así son las instalaciones del nuevo hospital IMED EN Murcia (Fotos: CPM IMAGEN)
Así son las instalaciones del nuevo hospital IMED EN Murcia (Fotos: CPM IMAGEN)
Así son las instalaciones del nuevo hospital IMED EN Murcia (Fotos: CPM IMAGEN)
El nuevo hospital comienza a funcionar: "Queremos ser un estímulo para mejorar el crecimiento de los seguros privados"
MURCIA. No era un lunes cualquiera. Era un día especial para médicos, sanitarios y los más de 200 trabajadores del Hospital IMED Virgen de la Fuensanta. Cinco años después del inicio del proyecto, el nuevo hospital privado abría al fin sus puertas en Murcia y comenzaba a funcionar. El complejo, situado en plena avenida Juan Carlos I —a la altura del centro comercial de Zaraíche—, es un oasis de modernidad, tecnología punta y cuidado por el detalle. Un enorme patio de luces iluminado por la luz del sol recibe a los pacientes y usuarios que cruzan el umbral del vestíbulo. "Esa es una de las fortalezas del hospital, su luz natural y su claridad", comenta sonriente el director gerente, Roberto Ferrándiz Gomis (Alicante, 1966), quien recibe en el mediodía de este lunes a Murcia Plaza.
Son más de 14.000 metros cuadrados, distribuidos en seis plantas y otras dos subterráneas. Todo tiene un sentido. Junto a recepción se ubica la sala de Urgencias, con cuatro boxes de observación, un box de parada y un espacio de extracción. Al lado se encuentra el Área de Diagnóstico por Imagen, que comprende las zonas de radiología, TAC, mamografía, ecografía, resonancias y densitometría. Todos estos espacios se concentran en la misma planta por criterios médicos, "formando un núcleo de comunicación para atender rápido y bien al paciente, tanto si viene con una cita previa o como si es una urgencia", describe el director gerente, quien explica minuciosamente el funcionamiento del hospital mientras acompaña a este diario por todo el edificio. Muy cerca se sitúa también una ventanilla de recepción para oftalmología.
-¿Cómo es el primer día para un hospital?
-Es un día de satisfacción y alegría para un hospital tan deseado como este. Llevamos muchos años trabajando en este proyecto y ahora vemos que se culmina. Es un momento de tranquilidad, porque lo tenemos todo razonablemente bien hecho, pero también es un momento de responsabilidad. Estamos encantados de que vengan los pacientes.
El proyecto tiene una inversión de más de 30 millones de euros. Las obras arrancaron en 2019 y este lunes al fin se ponía en marcha toda la actividad laboral y sanitaria. Está previsto un equipo de 250 profesionales, entre sanitarios y administrativos, aunque el grupo aspira a reunir a más de 350 personas. "Queremos que este hospital sea un punto de inflexión para la Sanidad", sostiene Roberto Ferrándiz, quien es doctor en Ciencias de la Salud y acumula una larga experiencia en la gestión de hospitales y también en la Región, pues fue el primer gerente no médico del Hospital Virgen de la Arrixaca (entre 2003 y 2005) antes de su desembarco en el sector privado.
"El uso de la tecnología médica de vanguardia es determinante", puntualiza mientras señala los equipos tecnológicos y las herramientas de información. "Queremos que los tiempos de intervención y el tiempo para las pruebas sean rápidos para dar cuanto antes con el diagnóstico y poder así ofrecer todas las alternativas terapéuticas, no sólo las que podemos ofrecer nosotros", expone a la vez que reflexiona que la medicina actual se dirige hacia el empoderamiento del paciente. "Antes todo lo decidía el médico. Y ahora no: el paciente también forma parte del proceso".
En la segunda planta se localiza "el corazón del hospital", como así llama al área quirúrgica, cuyos sanitarios visten de azul. Hay nueve quirófanos, apoyados por sus zonas de reanimación: "Uno de ellos, además, está preparado para intervenciones de máxima importancia, como es la atención cardio y neurovascular. Cuenta con todos los dispositivos más actualizados y hasta permite la grabación en streaming", detalla Ferrándiz, que subraya que el hospital busca dar cobertura desde operaciones sencillas como unas cataratas hasta las intervenciones más graves y delicadas. "El hospital no rehúye de los pacientes complejos. Tenemos la misma capacidad para atender a enfermos complejos que el resto de centros, tanto públicos como privados". También hay ocho camas UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), con su personal listo para actuar.
Los médicos especialistas pasan consulta en la tercera planta, donde igualmente se ubica otra zona de recepción propia. De hecho, el paciente, si lo prefiere, puede acudir al centro sanitario siguiendo las indicaciones de una app, que le guía hacia dónde debe dirigirse y qué puerta debe tocar. "Nuestra aplicación es muy potente y facilita la accesibilidad de los pacientes a nuestro hospital", señala el director gerente.
Las 37 habitaciones para los ingresos se reparten entre la cuarta y quinta planta. Cada habitáculo está equipado con un sillón, un sofá-cama, una televisión y un baño privado con ducha, además de la camilla del paciente. "Queremos cuidar al acompañante, para que se sienta cómodo y en el mejor entorno posible mientras dura el ingreso", apunta Ferrándiz. "Mimamos y cuidamos mucho esa atención". Además, hay dos habitaciones más espaciosas: las llamadas 'suites', preparadas para "momentos especiales". Por ejemplo, un parto, "para que la familia pueda acompañar al paciente".
Y ya en la última planta, la sexta, aparece el gimnasio, imprescindible para las labores de rehabilitación y fisioterapia. En cambio, en las dos plantas subterráneas, además del parking, se emplazan una cocina, un espacio para las farmacias, una capilla y una lencería (para el vestuario y la ropa de los trabajadores del hospital).
-¿Qué aporta este hospital a Murcia?
-Más allá de, lógicamente, abrir un hospital y atender a los pacientes, este centro va a aportar más argumentos para que crezca la provisión privada y, por tanto, crezca el aseguramiento privado y haya un crecimiento de murcianos que tengan un aseguramiento privado y que alcance o se acerque a las medidas nacionales, porque en este momento el porcentaje de aseguramiento privado indica que Murcia es la última provincia de España en valor relativo. Por lo tanto, este hospital viene a mejorar la oferta global de los hospitales privados de la Región y, por ello, es un estímulo para que aseguradoras y clientes crezcan en beneficio de toda la provisión privada.
-¿Vienen a competir y mejorar la oferta?
-Más que competir, se trata de crecer. Evidentemente, nosotros queremos coger una parte del crecimiento, pero tiene que ir en beneficio de todos. Queremos que Murcia tenga un nivel de aseguramiento privado y un nivel de murcianos que tengan pólizas privadas lo más cercano a las medias nacionales. Lógicamente, para conseguir eso necesitas que haya infraestructuras como esta y que haya una organización como esta para que estimule a que la gente y se pueda interesar.
-¿Por qué la Región está a la cola del país en pólizas privadas?
-Tenemos cerca de 200.000 pólizas privadas, un 7%, en una población que supera el millón y medio de habitantes. Y muchas de ellas son mutualistas. Es un porcentaje que está en la cola de nuestro país. Entendemos que no hay razones para que eso no ocurra. Pero pensamos que eso sucede porque no existe una provisión privada amplia que estimule tanto a potenciales asegurados como a aseguradoras para crecer. Pensamos que este hospital va a ayudar en este sentido y estimulará el crecimiento de las pólizas. El tiempo dirá si estamos en lo cierto.
-¿Qué objetivos se ha marcado el hospital?
-A corto plazo, ser capaces de atender a los pacientes que tienen la capacidad de elegir, a las mutuas y a las aseguradoras. Nuestro objetivo es que nos elijan y seamos capaces de demostrar que los servicios funcionan. Hemos apostado por un modelo organizativo que no es frecuente en Murcia, donde la oferta para el ciudadano pasa por los servicios clínicos. Además, nuestros profesionales trabajan a tiempo completo, porque este es su proyecto profesional. No es frecuente que haya trabajadores médicos que se dediquen en exclusiva, sino que suelen compatibilizar la actividad pública y la privada.
-¿Y a largo plazo?
-A medio y largo plazo, tenemos vocación de ser un hospital de referencia en la sanidad privada de la Región. Queremos que mejore y ayude la oferta de todos los magníficos hospitales de Murcia, para que acerque a la Región a las medias nacionales de aseguramiento privado y para dar valor a la sanidad privada.
-¿Qué perfil de pacientes buscan?
-Nos dirigimos al mercado privado. Nuestros pacientes son aquellos que han decidido un seguro privado o destinar fondos propios (pago personal) para ser atendidos. También queremos estar cerca de las mutuas laborales y pacientes de tráfico. Imed es una empresa que tiene una relación muy colaborativa en los territorios donde está. Y por qué no, si así lo considerara, podría tener una relación con el Servicio Murciano de Salud (SMS).
-¿Se plantea una colaboración con el SMS para derivar pacientes de la pública?
-Nuestros hospitales de IMED tienen un ánimo colaborador con el servicio público, como no puede ser de otra manera y en este caso va a ser así también en Murcia. Para ello necesitamos un acuerdo con el SMS o cumplir los requisitos. Por nuestra parte estamos abiertos a cualquier colaboración con el Servicio Murciano de Salud.
-Su implantación no ha sido fácil en Murcia.
-Nada es fácil. Este proyecto ha tenido unos meses que podía haber empezado a funcionar, pero ha habido que ajustar y arreglar con la Consejería y el Ayuntamiento, algo que finalmente se ha hecho. Y estamos encantados. Hay que recordar que Imed ya tiene, desde 2020, un centro de radioterapia oncológica en las inmediaciones de la Nueva Condomina. Por tanto tiene una experiencia previa en la Región. Miramos para adelante, pero no para atrás.
-¿Imed tiene más planes para la Región?
-El Grupo Imed ha demostrado que tiene capacidad para anticiparse a las necesidades allá donde está. Si este hospital, como todos pensamos que ocurrirá, adquiere un volumen suficiente, seguro que Imed tiene capacidad para emprender nuevos proyectos.