La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a su llegada a una Mesa del Congreso de los Diputados. Foto: EDUARDO PARRA (EP)MURCIA (EFE / MP). La reforma del Estatuto de Autonomía regresará definitivamente a la Región de Murcia. Después de un largo viaje que comenzó hace doce años, con las primeras negociaciones, y que se culminó en 2019, con la firma unánime de todos los representantes -de aquel momento- en la Asamblea Regional, el Congreso manda de nuevo 'a casa' el texto magno de los murcianos . Así lo ha decidido la Mesa de la Cámara Baja, ha dado el visto bueno, con los votos a favor de PP, PSOE y el rechazo de Podemos, a la retirada del texto, tal y como había solicitado el Parlamento murciano la pasada semana.
Esta decisión del órgano de Gobierno del Congreso ha desatado el choque entre los dos partidos aliados del Ejecutivo central y que además, paradójicamente, comparten posturas en la tramitación del Estatuto: PSOE votó a favor de su retirada contra el estupor de Podemos.
Mientras los socialistas esgrimen que no tienen más que remedio que "limitarse a cumplir el procedimiento establecido ante una petición de retirada de la reforma de un Estatuto", los morados, en cambio, aducen que la Mesa del Congreso tiene "la obligación de examinar la norma y las circunstancias concretas". Y a juicio, de Podemos, "había irregularidades en el procedimiento que justificaban no aceptar la retirada del Estatuto de Murcia".
La decisión del Congreso, según informa la Agencia Efe, se basa en una resolución de la Presidencia del Congreso, de 16 de marzo de 1993, sobre el procedimiento a seguir para la tramitación de la reforma de los Estatutos de Autonomía. En el artículo quinto de esta norma, modificada por resolución de la Presidencia de la Cámara Baja de 25 de septiembre de 2018, se indica que el Parlamento autonómico cuyo estatuto sea objeto de reforma podrá retirar la propuesta en cualquier momento de su tramitación ante el Congreso de los Diputados.
El Estatuto de la Región fue uno de los grandes logros de la anterior legislatura, ya que fue reformado con el acuerdo unánime de todos los grupos presentes en la Asamblea (PP, PSOE, Podemos y Cs; Vox era una fuerza extraparlamentaria por entonces). Hace seis meses comenzaba su tramitación en el Congreso, pero la presentación de hasta 53 enmiendas por parte de PSOE, Podemos y Cs abrió la caja de los truenos y rompió todos los consensos. No en vano, aquellas enmiendas incluían medidas como la limitación de mandatos del presidente, lo que, en la práctica, impediría que Fernando López Miras pudiera optar a la reelección en 2023, entre otras. Una postura inasumible para los actuales inquilinos del Palacio de San Esteban
Ante este realidad, al PP y sus socios, los expulsados de Cs y Vox, maniobraron para modificar el reglamento de la Asamblea y poder solicitar, así, la retirada de la reforma del Estatuto. En apenas 24 horas ejecutaron ambos propósitos, dada la mayoría de facto con la que cuentan los grupos que sujetan al Gobierno. Quedaba pendiente, por tanto, la decisión de la Mesa, que debía pronunciarse. Y acaba de hacerlo.
Esto es falso. La Mesa del Congreso tiene la obligación de examinar la norma y las circunstancias concretas. Y en este caso había irregularidades en el procedimiento que justificaban no aceptar la retirada del Estatuto de Murcia.
— Javier Sánchez Serna (@J_Sanchez_Serna) December 14, 2021
El daño lo hace la falta de valentía. https://t.co/KAvbvNFyXq
Podemos ha entrado en cólera tras conocer la palabra de la Mesa del congreso. Su líder en la Región y miembro precisamente del órgano del Congreso, Javier Sánchez Serna (es secretario tercero), ha criticado que "el daño [del PSRM] lo hace la falta de valentía". Entiende que la retirada "estaría violando el principio de retroactividad, ya que el Congreso aprobó la toma en consideración de esta reforma integral hace seis meses con el apoyo de todos los grupos salvo Vox y había iniciado ya su tramitación".
Además, la diputada en la Asamblea de Podemos y portavoz del Grupo Mixto, María Marín, ha cargado contra los socialistas, a los que acusa de "avalar la cacicada de López Miras y sus tránsfugas para que el Estatuto de Autonomía no se debata en el Congreso". Y recriminaba: El PSOE calle, pero en Podemos no nos conformamos y lo llevaremos al Constitucional. Esto es vergonzoso".
Desde el PSOE, en cambio, han defendido su postura. "Se trata de "un procedimiento que está perfectamente establecido", indicó el portavoz socialista, Héctor Gómez. A su parecer, cuando existe una petición de retirada, "la Mesa lo que tiene que hacer es acatarlo". Y apostilló que el PSOE siempre se va a mover en las reglas de juego establecidas y los que no están de acuerdo "saben perfectamente qué camino deben tomar".
También Ciudadanos está estudiando "muy seriamente" recurrirlo al Constitucional porque supone una "tropelía" del Gobierno regional para impedir, entre otras cosas, la limitación del mandato de los presidentes autonómicos a ocho años, lo que impediría a López Miras volver a presentarse.
Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, avanzó que este recurso que están analizando podría sustentarse en el hecho de que la retirada de la reforma del estatuto murciano fue aprobada por una mayoría absoluta de la Asamblea, "una mayoría más pequeña" que los tres quintos requeridos con los que la reforma salió adelante en 2019.
Cabe recordar que la petición de la Asamblea de retirar el Estatuto salió adelante con 24 votos (la mayoría absoluta está en 23 en la Cámara): 23 apoyos de los grupos que sustentan al Gobierno regional (los 16 del PP, más los cuatro de los expulsados de Ciudadanos y los tres ex de Vox), más el del diputado oficial de Vox, Pascual Salvador. Fueron 24 votos a favor... de los 24 parlamentarios presentes. En la votación no participaron los 21 diputados de PSOE, Podemos y Ciudadanos.
